Hay demasiados temas sobre los que el candidato presidencial del FMLN, Juan Manuel de Jesús Flores, “El Chino Flores”, no quiere responder. Dice que no puede hablar de los procesos internos del FMLN ni de su estrategia para recuperar los miles de votos que vienen perdiendo desde 2015 ni de las reflexiones alcanzadas tras perder las elecciones de 2019 y 2021. 'La ropa sucia se lava en casa', dice. Se desvincula de exdirigentes y las decisiones que estos tomaron durante los gobiernos efemelenistas. Para ejemplificarlo con la clase gobernante actual, dice que a Nuevas Ideas no se le puede pedir cuentas por lo que hace el presidente Nayib Bukele y sus funcionarios.
Flores, nacido en Quezaltepeque, La Libertad, en 1965, dice que no consultó a nadie para inscribirse como candidato, que no ha contratado a ningún equipo especial de campaña ni a ningún asesor, como hicieron sus predecesores en otras elecciones presidenciales — “¿Con qué dinero le pagamos”, dice—. Flores reconoce que el partido está en un momento de “vacas flacas” y que entre los responsables están los exmilitantes del FMLN que se cambiaron de camiseta y adoptaron la bandera cian como, según él, ocurrió con la mayoría de quienes llenaron el estadio Cuscatlán para el evento de cierre de campaña efemelenista ante la elección de 2019. “En ese momento estábamos en el Gobierno y mucha gente llegó al estadio vestida de rojo, pero por dentro llevaba la camiseta celeste”, dice Flores sobre la hemorragia de afiliados que sufrieron desde la expulsión de Bukele en 2017.
Aunque no explica cómo, Flores asegura que van camino a revertir las encuestas actuales, como la de la Universidad Francisco Gavidia, que lo ubica en un lejano tercer lugar con 2.8 % de la intención de voto, después de Arena y de Nayib Bukele, quien parece destinado a permanecer inconstitucionalmente en la Presidencia hasta 2029. Flores, que fue concejal de la Alcaldía de Quezaltepeque (2000-2003), alcalde de ese municipio, (2003-2012) y diputado (2012-2021), dice que en política nada está escrito y dice creer en un escenario de segunda vuelta. Cuando se le pide realismo, reconoce que el FMLN también tiene un rol si pierde. “Si no ganamos, seguiremos trabajando como partido, el FMLN no nació para hacer elecciones”.
En el fondo, parece que Flores coincide con una corriente interna del partido que lo que busca es que el FMLN no desaparezca, es decir, que obtengan al menos un diputado, como lo exige la ley electoral. Según fuentes del partido que hablaron con El Faro, si el Frente se mantiene con vida después de 2024, el Chino Flores emergería como un líder legitimado para dirigir una nueva era en las filas efemelenistas.
En 2004, Flores estableció la Asociación Salvadoreña de Amistad con el Pueblo de China y en 2018 ayudó al Gobierno de Salvador Sánchez Cerén a abrir relaciones diplomáticas con China continental, algo que, según él mismo reconoce, le valió la sanción de Estados Unidos, que le retiró la visa inmediatamente.
Flores atendió a la entrevista en la tarde del martes 10 de octubre. De estilo confrontativo y rápido, Flores reconoció rápidamente que hay temas que no tocará “jamás” porque asegura que son trampas mediáticas que solo aparecen en campaña. La entrevista que aquí se presenta es un extracto de la conversación que en realidad duró más de 1 hora con 20 minutos y en la que Flores respondió buena parte de los cuestionamientos retando a los periodistas con preguntas retóricas o repitiendo mantras de campaña que suele decir en cuanta entrevista concede: “El partido que decían que estaba muerto es el único que está en campaña en todo el territorio, el FMLN está avanzando'.
Nos interesa entender por qué decide competir en la presidencial.
Son muchas cosas acumuladas en la historia, pero una es más importante: es mi derecho.
¿El FMLN tuvo discusiones colectivas sobre el rumbo de esa candidatura?
Es un tema muy personal y yo decidí participar e inscribirme y lancé no un reto, sino dije: “me voy a inscribir”. No tengo problemas porque no soy de ningún grupo.
Su candidatura parece una respuesta a la llamada Corriente Revolucionaria Socialista y a otros representantes de otros grupos que manifestaron públicamente que era mejor no competir en las elecciones presidenciales.
Esa tesis fue derrotada porque la Convención Nacional del 19 de diciembre mandató participar con candidato propio. Esas voces de exdirigentes, aunque muchos de ellos no se reafiliaron al FMLN, no puedo considerarlas como voces dentro del partido.
¿Cómo podemos interpretar que esta vez no hubo más expresiones de interés de otros candidatos así como lo hubo en 2014 y 2019?
Esto también ocurrió en el 2009. No hubo competencia.
En 2014, Salvador Sánchez Cerén eligió a Óscar Ortiz de entre 14 nombres posibles.
Imagínense, ni yo sabía eso.
¿Por qué no hay tanto liderazgo como usualmente había?
Suficiente con el mío, sólo se necesita un candidato. El partido que decían que estaba muerto o que no existía hizo internas presenciales con más de 11,000 y pico de gente que llegó a votar. Ya tenemos listas las estructuras de defensa del voto.
En 2019, cuando llenaron el estadio Cuscatlán, también hubo una demostración de fuerza que no sirvió de mucho porque perdieron la elección.
Eran condiciones diferentes. En esa época estábamos en el Gobierno y mucha gente llegó al estadio de rojo, pero por dentro llevaba la celeste, porque ese 80 % que llenó el estadio votó por Nuevas Ideas.
El FMLN tenía un padrón de 40,000 y ahora dice que votaron 11,000 ¿Por qué tanta reducción?
15,500 son los de este padrón y sobre esa base se hizo la elección interna. Hubo un proceso de reafiliación, de recomposición, porque todo va a depender del momento en que usted está. Yo le voy a hacer más claro: en la época de vacas flacas todo el mundo abandona, yo no.
¿Cómo se aplica esa figura de vacas flacas al partido?
Época de vacas flacas es de reflexión, no necesariamente de hambre.
¿Y qué tipo de reflexión han hecho en todo este proceso?
De todo tipo. Por ejemplo, qué tipo de propuestas vamos a hacerle al pueblo, cuáles son los mecanismos para no cometer los errores pasados, cómo retomar lo nuevo y mejorarlo…
Y, aún así, la reducción del padrón de afiliados es notoria. ¿La reflexión fue honesta?
Hemos perdido elecciones teniendo más afiliados. Ya no vamos a llorar por eso. Yo no fui funcionario de ninguno de los dos gobiernos del Frente. Fui diputado y alcalde. Yo me presento con mis manos limpias. Yo voy a responder por mis actos. Yo no quisiera hablar de mecanismos personales de cuáles fueron las causas, si todo mundo las sabe.
¿Qué entiende usted por autocrítica y qué tanto debe hacerse de cara al público?
Es que el proceso interno es interno. La ropa sucia se lava en casa. Cuando va a hablar de temas de su familia usted no lo va a sacar a la calle.
Solo que mi familia no es un partido político.
No, pero el partido es una familia política.
No, los partidos tienen responsabilidad constitucional, aspiran al poder, representan al pueblo.
Los partidos tienen límites, se llaman estatutos.
¿Por esa filosofía de poca transparencia y de que la ropa sucia se lava en casa es que bajaron un millón de votos de 2014?
No, es que no se trata de que ser transparentes (sic)... el tema es así. Bajó un millón de votos, 800 mil o un millón de votos, algo se hizo mal o no se comunicó bien lo que se hizo. Ahora estamos avanzando.
Las perspectivas electorales, las encuestas y el cambio de reglas que ha habido pintan un escenario futuro bastante negativo para el FMLN.
No es ciencia exacta.
Por supuesto, es política. ¿Qué tan realista es para el FMLN sacar más de un diputado?
No se asuste que vamos a tener varios.
¿Cómo llega a esa conclusión?
He andado en el territorio. Yo no me quedo sentado, hablo con la gente, no le tengo miedo, la gente me abraza. Yo no voy a caer ya en estar discutiendo temas del pasado del partido, eso quedó atrás y si voy a contribuir en algo es hacia el futuro, esa es mi filosofía.
Desde 2015 el FMLN ha ido perdiendo votantes, llevan ocho años así. ¿Quiere revertir la tendencia solo con visitas a los mercados, abrazos de la gente?
Las estrategias no se dicen, no se comentan.
¿Cómo crece un partido que no tiene los recursos financieros de antes?
¿Y qué le importa el apoyo financiero a la gente? Importa la ética, la presencia.
¿El partido le está dando apoyo económico?
No, no lo he pedido.
¿Se lo han ofrecido?
El partido tiene su presupuesto de campaña: viene del financiamiento de la deuda pública y por el apoyo decidido de la gente que está respaldando la venta de carne, de rifas, la sopa de patas, etc. Me imagino que ustedes están amparados en la misma lógica de las campañas multimillonarias y de creer que si no tiene dinero no va a ganar, no es cierto, hoy funcionan las redes y si usted no está en las redes no existe. Yo tengo el cuidado de no estar recibiendo fondos que yo no conozca o que me venga a decir un empresario: “aquí tiene $100 millones”. Si me los da, para él voy a trabajar. (En Twitter, ahora X, Flores tiene poco más de 6,500 seguidores; en Tik Tok, casi 3,000 y en Facebook, la red social más popular en El Salvador, poco más de 4,700 seguidores a la fecha de esta entrevista).
¿Le preocupa no tener dinero que en otras campañas se daba por sentado?
¿Por qué me voy a preocupar si nunca hemos tenido? Yo, por lo menos, nunca he tenido.
¿Usted tiene sondeos propios, encuestas?
Claro, nos dicen que vamos creciendo. Solo eso puedo decir.
Pensemos en el escenario hipotético de que el FMLN no gana las elecciones. ¿Qué futuro le depara?
Seguimos trabajando como partido. Una cosa son las elecciones y otra cosa es el partido. Vienen más elecciones, en el 27, 29, 30, 32. Las elecciones son parte del proceso nuestro, no es el fin último. El Frente no ha nacido para hacer elecciones, somos un partido de transformación social.
Para transformar al país necesitan ganar elecciones.
No es necesario, no es necesario. Para hacer la lucha por la tierra no, no necesita ganar elecciones para que le den tierras a los campesinos, o en las Marchas Blancas, no es necesario ganar una elección para el derecho a salud de la gente.
Sacaremos varios diputados. Los que no conocen la historia y la mística del Frente nos dan por muertos. Durante todos estos meses, ¿quién más sacaba la cara? Solo el 'Chino' Flores.
Cierto, no hemos visto a algunos dirigentes históricos: José Luis Merino.
Él no es candidato.
(José Luis Merino, conocido por su seudónimo de guerra, Ramiro Vásquez, es uno de los tres dirigentes más importantes que ha tenido el FMLN. En la última década su influencia devino de ser el poder detrás del conglomerado de empresas Alba, donde tenía el cargo de asesor. Estados Unidos incluyó a Merino en la lista Engel como uno de los personajes señalados por posible corrupción).
No solo los candidatos deberían dar la cara.
Merino tampoco es de dirección nacional, no ha sido electo. Ni Norma Guevara, ni Lorena Peña, ni Medardo.
¿Tendrían que apartarse?
Lo que opinen será a título personal, es como Eugenio Chicas, no está ni afiliado, puede hablar lo que quiera.
(Chicas fue secretario de comunicaciones del FMLN en la presidencia de Salvador Sánchez Cerén, 2014-2019, exdiputado y exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral y uno de los exdirigentes que enarboló la idea de que el FMLN no debe competir en la presidencial de 2024 debido a las pocas probabilidades de victoria y a que su participación solo contribuiría a dividir a la oposición. Consultado antes de la publicación de esta entrevista, Chicas volvió a recriminar al FMLN por su estrategia: “Para mí, la estrategia de participar en la presidencial es de José Luis Merino. Manuel Flores no es el artífice de la estrategia sino que es el instrumento político del Frente en este momento. Él es una buena persona y con mucha experiencia, pero el problema es que quien ha fraguado esa candidatura es el sector “merinista” del FMLN que cree que compitiendo en la presidencial pueden restablecer al FMLN. Hace falta que nuestro partido se desprenda de los intereses particulares para pensar en el interés de nación. Si el FMLN cree que defendiendo la bandera se logra eso, no vamos a recuperar la credibilidad. Para mí solo debimos competir en municipales y legislativas y en cuanto a la presidencia era mejor buscar un frente amplio”.)
¿No habló con ellos o con José Luis Merino para pedirle apoyo en su candidatura?
No, no. Ellos están en sus esfuerzos y yo respeto el trabajo de cada quien y ya llevar esos temas morbosos, 'que, mirá, que Ramiro, que Medardo', no me desvían, yo no voy a hablar de ellos, invítenlos a una entrevista.
Parece menospreciar a la dirigencia que le dio dos presidencias al FMLN. ¿Usted tiene el respaldo de ellos?
Tuve el respaldo de los miles de afiliados que votaron el día de las internas por mi candidatura.
¿Con quién toma usted las decisiones de campaña?
Tengo un equipo de trabajo y también trabajo con la Comisión Política, con los que llegan, porque usted sabe que a veces no pueden, pero se ha formado un secretariado ejecutivo. Ya estamos formando el equipo especializado de campaña.
¿Quiénes son?
Yo tengo experiencias dirigiendo campañas, hay propuestas mías y propuestas del colectivo. Ahí está Karina Sosa, ahí está Óscar Ortiz.
¿Óscar Ortiz y Karina Sosa le explicaron la participación que tuvieron con el movimiento Sumar?
No, yo hablo del esfuerzo del Frente. Lo que hayan hablado afuera no me importa, ya pasó. Es más, hasta ya estoy inscrito como candidato.
¿No cambiará la postura del FMLN de cara a los otros partidos?
Ya no cambia, ya me inscribí, ya no hay posibilidad de coalición ni de alianza ni de acuerdo, nada, ni con Arena ni nada.
¿Qué le diría usted a una persona que le diga: 'no creo en el partido que usted representa porque se llenó de corruptos'?
Es su opinión, yo estoy en ese partido pero yo no soy corrupto, yo no soy ladrón. Si alguien cometió un ilícito, que rinda cuentas él, yo no.
Imagínense al presidente Bukele diciendo eso: 'Ahí que rindan cuentas los ministros'.
Cuando yo llegue a la Presidencia la diferencia va a ser abismal.
Ahora mismo, candidato, no parece que vaya a diferenciarse mucho. ¿Podría hablar de Alba Petróleos?
¿Y por qué voy a hablar de Alba Petróleos? ¿Por qué no de productos Diana?
Alba Petróleos fue la estrategia del FMLN para ganar votos en 2009 y 2014, pero además entregó muchos préstamos a funcionarios públicos del FMLN. Usted, como candidato principal, tiene la potestad para exigir a todos los que estuvieron involucrados en esos esquemas que...
Pero ¿y por qué? O sea que también le voy a pedir a productos Prado que...
¿Usted entonces no cree que el presidente Bukele deba responder por los errores de sus ministros y los casos de corrupción?
Ese es otro tema, porque es tema de Estado, no privado.
El FMLN dirigía ese mismo Estado cuando sus funcionarios estuvieron involucrados en actos corrupción.
Deberían de dar respuesta los que estaban en ese tiempo dirigiendo el partido. Yo no estaba dirigiendo en ese tiempo.
¿Usted no les exigiría una respuesta?
¿Para qué recordarlo? Ya se perdió. Todos los errores llegaron a eso y son los que no quiero cometer.
¿Por qué cuesta que el FMLN reconozca esto?
Que lo reconozca la institución. Yo ya lo dije públicamente en varias entrevistas, le pedí perdón al pueblo, revise las entrevistas. Yo no puedo pasar todo el tiempo de todos los días repitiendo lo mismo.
Lo que se espera de un candidato es que cuando se le pregunte por los errores no diga: 'vean las entrevistas que di antes'.
¿Qué errores quiere que le diga si yo no estoy involucrado en eso?
De llegar a ser presidente, usted dirá: 'no tengo nada que ver con lo que hagan mis funcionarios'
¿Y quién dice que no? Ese es un tema de manejo de fondos del Estado. ¿Por qué le va a pedir cuentas de Bukele a Nuevas Ideas?
A usted le pido cuentas sobre su partido. Por ejemplo, con la contradicción entre el discurso del FMLN de que aquí en El Salvador hay dictadura y Nicaragua...
Hay temas morbosos donde no voy a entrar: que Nicaragua, que Venezuela, que Cuba, que el aborto, que el matrimonio entre el mismo sexo, son temas electoreros, solo aparecen en campaña. Yo sé que en estos tiempos, cualquier resbaladita es usada, cualquier opinión contra Ortega, contra Maduro... No, hombre, yo ya estoy curado de esas cosas.
Su estrategia es no opinar entonces.
La estrategia no se dice.
Usted, por estrategia, prefiere no opinar de temas importantes.
Tengo también derecho a no opinar.
Ok, un candidato que prefiere no opinar.
En temas que quiero no opinar. Hay otros que sí podemos hablar abiertamente.
Una hora y 20 y hay temas de los que no quiere hablar.
Todo lo que me han preguntado lo contesto.
Hay temas que no ha querido tocar.
Podemos hablar en otra ocasión.
