Miguelito tiene 14 años de edad y 10 de ellos los ha vivido conectándose regularmente a una máquina que lo esclaviza en sesiones de hasta seis horas. Su liberación y la de otros 24 niños en el Hospital Nacional de Niños sería un trasplante de riñón, pero mientras el Bloom carezca de los $25 mil per cápita que necesita, están condenados a ver cómo su niñez y su adolescencia se esfuman en la lucha por sobrevivir.
Los niños esclavos del hospital Bloom
Miguelito tiene 14 años de edad y 10 de ellos los ha vivido conectándose regularmente a una máquina que lo esclaviza en sesiones de hasta seis horas. Su liberación y la de otros 24 niños en el Hospital Nacional de Niños sería un trasplante de riñón, pero mientras el Bloom carezca de los $25 mil per cápita que necesita, están condenados a ver cómo su niñez y su adolescencia se esfuman en la lucha por sobrevivir.
Por Patricia Carías