Guillermo Portillo quiere ser predicador. “En un futuro, lo voy a intentar y lo voy a lograr”, dice. En su voz incluso asoma un tono de predicador evangélico, cuando se emociona y alarga las vocales. “No ando evangelizando, le ando dando el lugar a Dios al que perteneeeece”, dice. Pero eso es el futuro. Por ahora, quiere ser diputado.
Su principal propuesta para llegar a la Asamblea Legislativa con Arena es una vieja idea de otro partido, el PCN: leer la biblia en las escuelas. Su idea es simple y no intenta complejizarla. Leer la biblia -cualquier versículo, el que los alumnos quieran- en las escuelas públicas podría reducir los homicidios hasta un 70 % en el país. 'Dame cinco años con dos minutos al día (de leer la biblia en las escuelas), y yo te puedo asegurar que este país va a cambiar'. Y si uno le objeta que leer la Biblia en las escuelas y la tasa de homicidios no es una relación de causa y efecto, responde detrás de un púlpito: 'entonces estás dudando de lo que Dios puede hacer en un país'.
No hay plan maestro, ni un comité que supervise la ejecución, ni un consejo que seleccione las lecturas, ni siquiera un presupuesto. Portillo dice que es una política pública de coste cero -'porque todos tenemos una Biblia en la casa'. El candidato lo dice, a sabiendas pero sin que le importe, de que es una propuesta inconstitucional, que el salvadoreño es un Estado laico, y que lo que propone ya se ha intentado.
Portillo es un empresario textil. Estudió administración de empresas en el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas, México. Dice estar financiando con fondos propios su campaña. Tiene vallas -solo o acompañado de Muyshondt- en San Salvador, el bulevar Monseñor Romero, Santo Tomás, Soyapango, pero asegura que el presupuesto total de su campaña es de 20 mil dólares, y que Arena le da $1,500 mensuales desde diciembre. A Portillo le alcanza incluso para financiar parte de la campaña de Neto Muyshondt, candidato a alcalde de San Salvador. “He sido su asesor territorial y lo he apoyado ad-honorem, sin ser empleado de él”, dice. Con Muyshondt también comparte otro tema espinoso: el diálogo con pandilleros. 'Es una realidad que vivís', responde Portillo a la pregunta de si ha hablado con pandilleros para realizar alguna de sus actividades de campaña.
Este candidato no debe ser confundido con una cara nueva en la política. En 2010, firmó como miembro fundador de Gana, una escisión de Arena, y también fue el primer director de juventud de ese partido. Ahora, como para no dejar dudas de su veta arenera, ha adoptado el discurso radical antigobierno que es usual en veteranos dirigentes de Arena, aunque Portillo apenas pase de los 30 años: “en los 20 años de Arena se vivía mejor en todo sentido'.
En tu campaña te he visto regalando camisetas con tu rostro, víveres, pintando casas, repartiendo tamales con Margarita Escobar y Neto Muyshondt. A simple vista no parece una campaña distinta a la que cualquier diputado ofrece. ¿Por qué es distinta tu campaña?
Primero, eh, pintar casas gratuitamente y darle a los salvadoreños que se sientan orgullosos en su vivienda, después de la catástrofe como nación que estamos teniendo es una campaña diferente.
¿Por qué?
Porque la dignidad del salvadoreño ha sido pisoteada, está siendo arrastrada por el gobierno central y hoy no podés vivir en paz ni en tus propias colonias. Y, por lo menos, al tener pintada tu casa gratuitamente podés sentirte más digno de ser salvadoreño. El 80 % de los salvadoreños se quisiera ir de este país, pero lastimosamente no puede.
Aunque 'gratuitamente' es un decir, porque en realidad si esperas obtener un rédito político que se traduzca en que la gente vote por vos.
Nunca le he pedido un voto a alguien que le he pintado su casa.
Claro, pero tenés la expectativa de que voten por vos. No es altruismo lo que estás haciendo. Es una campaña. Esperas que la gente vote por vos.
No, espero que la gente entienda que habemos políticos que tenemos el sentimiento que ellos están viviendo, y entendemos lo que ellos están viviendo. Y la forma de acercarnos es darte una vida más digna, y podemos empezar transformándolo desde tu casa.
¿Qué colonias de San Salvador has recorrido?
He visitado el 60 o 70 % de las colonias de Soyapango, el 70 % de las comunidades de San Salvador. He trabajado realmente 17 de los 19 municipios de San Salvador.
Mirá y en Soyapango...
Conozco Sierra Morena, conozco Las Margaritas.
¿Has hablado con pandilleros?
Totalmente.
Supongo que has tenido que pedir permiso a palabreros para entrar a una colonia.
(Hace una pausa de cinco segundos) Mejor haceme la pregunta que me querés hacer.
¿Has hablado con palabreros para pedir permiso para entrar a una colonia?
Es una realidad que vivís en el país.
Yo sé que es algo que todos los políticos hacen. Pero usualmente se hace debajo de la mesa.
No, no se hace debajo de la mesa. Porque es una realidad que cuando tú entras a una colonia, te está esperando un poste.
Describime cómo hacés.
Una escena es cuando hay 20 casas en un pasaje. Tú llegas y te preguntan de dónde venís, de dónde sos, quién sos y que le enseñes el DUI. Cuando tú le decís que le traes una jornada de fumigación para ayudarle a su gente, pues él te da permiso que entres. Lastimosamente, este gobierno ha perdido la territorialidad de nuestras comunidades. Y tenés que vivir con una realidad que todos, sin importar el color político, vivimos, todos los días. Esto no es negociar con ellos, porque en ningún momento estoy negociando con ellos. Esto es hacerle entender al que me está esperando que traigo un beneficio para la comunidad. Y obviamente te tenés que identificar por cuidar o salvaguardar la integridad física de tus acompañantes.
¿Y este tipo de conversaciones con pandilleros han sido solo para entrar en lugares específicos? ¿O ha sido a nivel general para entrar a una zona?
No, lo que pasa es que en cada una de las colonias, para poder entrar te están esperando en cada esquina. No es como que vas a ir a negociar en combo y vas a decir: quiero entrar a todas estas colonias. Cada una de esas colonias es gobernada de forma diferente y lo único que te divide es una calle muchísimas veces. No podemos satanizar el hecho... o como no se escuche de una forma mala...
Ibas a decir que no podemos satanizar el diálogo con pandilleros.
No quisiera que pusieras eso como título, pero es una realidad que vivimos.
Aquí en la colonia Dina se reúnen alrededor de 30 expandilleros a leer la Biblia. Algunos ya pagaron por los delitos que cometieron, otros no. Pero han expresado su voluntad de salirse de la pandilla. Muchos tienen las caras tatuadas y no pueden conseguir trabajo. Tienen hijos, tienen familia. ¿Estarías dispuesto a promover programas para que ellos puedan reinsertarse en la sociedad, aunque tuviera coste político?
Que tú leas la Biblia no te exime de ser responsable de tus actos, que tengas menos oportunidades por andar manchado, porque Dios no te mandó a mancharte, a ponerte 80 aritos en las orejas. Pero estoy dispuesto a impulsar un proyecto de darle oportunidades a expandilleros que se han salido. Yo prefiero un expandillero educándose que un pandillero activo asesinando.
¿Tenés una propuesta de cómo disminuir la violencia en El Salvador?
Claro. El tema crítico es porque yo estoy lanzando la lectura de la Biblia en los centros educativos. Los semilleros de las pandillas son las escuelas públicas. Esa es una realidad que vivimos y entiende cualquier persona que tenga cinco dedos de frente. Eso pasa en Mejicanos, Rosario de Mora, Panchimalco. Pero ¿cómo podemos rescatar una generación nueva, pero que no se convierta o no se pierda en el camino por culpa de las pandillas? Inculcándole los valores y el temor de Dios, que se ha perdido en nuestra sociedad. Antes, es cierto, existían asesinatos. Pero antes no era con ese tipo de barbarie que hoy ves. Antes no veías masacres, no veías que le cortaban la cabeza a la gente, o los pies y hasta hacen actos satánicos con las personas asesinadas por culpa de las pandillas.
Sí había masacres antes. ‘El Directo’ así se hizo famoso.
¿Quién es él?
¿El Directo? El pandillero que era miembro de una mara en San Miguel, lo mataron...
Y si él no hubiera perdido el temor de Dios, ¿tú crees que él hubiera hecho eso? Desde que empiezan a crecer las pandillas, empezaste a perder el temor a Dios.
Definí el temor de Dios.
‘No matarás’ es lo principal.
Ajá, pero en El Salvador ha habido asesinatos desde el 32, muchísimo antes. ¿Nunca hemos tenido temor de Dios?
No nos estamos refiriendo a eso. Antes tú tenías cinco asesinatos diarios, hoy tenés 48. Hoy llegas en un fin de semana a 150 asesinatos.
En el 2007, El Salvador ya era el país más violento del mundo. Ese gobierno era de Arena
¿Pero por culpa de qué?
La desigualdad, la deportación masiva de pandilleros que crearon un problema social, la impunidad...
No. Por culpa de que el temor de Dios lo perdimos. Cuando tú entendés lo que Dios hace en un país, podés comprender por qué estamos como estamos. Estamos viviendo la repercusión de perder el temor de Dios, la repercusión de haber dejado a Dios a un lado de nuestras vidas. Y no te estoy diciendo que vamos a evangelizar. Te estoy diciendo que si el 75 % de los salvadoreños que son creyentes de Dios, del que murió en la cruz, del que revivió, del que salva los pecados, del que nos perdona en nuestras vidas...
Por un momento parece que estás compitiendo para pastor y no para diputado.
No, estoy inculcando lo que realmente hemos perdido. Te voy a decir: ¿cuántos políticos has visto que han propuesto soluciones?
Todos proponen soluciones.
Claro, y cuáles han tenido el efecto que tú esperabas.
La única que ha tenido el efecto que todos queremos, que es bajar los asesinatos, es algo que no se propuso en campaña: la Tregua.
Lastimosamente en nuestro país no queremos darle el lugar a Dios al que pertenece. Tu propuesta me quiere contrarrestar que este es un sistema laico, que hay libertad de religión en el país. Si yo te invitara a ir a las comunidades conmigo y entender que ni el gobierno que llegue puede rescatar esa comunidad, ahí vas a entender y me vas a decir: tenés razón en lo que estás proponiendo. Decime algo: ¿qué perdés tú en que los jóvenes estudien la Biblia?
Antes de responder, quiero cuestionar algo que decías: 'Darle a Dios la oportunidad de entrar en nuestro país'. Hace un momento dijiste que el 75 % de este país es cristiano. ¿Dios no está en este país?
Claro, pero no le damos el lugar que pertenece.
¿Cuál es el lugar al que pertenece Dios en un país donde el artículo 25 de la Constitución dice que hay libertad de religión? La inconstitucionalidad 3-2008 de la Sala de lo Constitucional dice que no podés favorecer a una religión sobre otra
Ajá. ¿Dime qué es la Biblia?
El libro sagrado de los cristianos.
Un libro. ¿Qué perdés tú estudiando un libro? ¿Qué perdés tú estudiando principios de moralidad, de convivencia, de paz?
Nada, pero estudiemos el Corán también.
Estudiemos lo que realmente nos sane como sociedad. Tú me sacas lo de los artículos de la Constitución. Bueno, la Constitución también dice que hay que buscar el bien común. Y ¿qué estamos viviendo? Cuando ves 200 asesinatos en un fin de semana. Tú te vas a pelear conmigo y me vas a refutar unos ciertos artículos, pero lastimosamente no salvamos a la sociedad. Eso que tú me querés decir, ¿por qué no se lo argumentamos a las 200 familias que perdieron madres, padres, hijos? ¿Por qué queremos refutar lo que dice la Constitución de la República no dándole la oportunidad a Dios que le pertenece?
Pero los asesinatos no son causa directa de que no se lea la Biblia en las escuelas.
Es que tenemos que salvar y sanar una generación. Tenés que cambiar el concepto, tenés que hacer una convivencia en nuestra sociedad. Cualquier gente te puede decir 'tú andas evangelizando', no es cierto, no ando evangelizando, le ando dando el lugar a Dios al que pertenece(alarga las vocales).
Aunque tenés un tonito a veces de predicador evangélico.
Ja, ja, ja. Si Dios me lo permite en un futuro lo voy a intentar y lo voy a lograr. Pero quiero escribir historia no siendo un diputado, sino dándole el lugar a Dios al que pertenece. Si nosotros logramos salvar a una generación que no se meta a las pandillas, porque tiene el temor de Dios, porque aprendió a vivir en paz, porque aprendió a respetar a su hermano, a no robar, a no ser corrupto, a no codiciar lo que no le pertenece y salvamos a esa generación, ¿qué habremos ganado como un país?
Yo no creo que eso sea automático de leer la Biblia.
Entonces estás dudando de lo que puede hacer Dios en un país
Ja, ja, ja. Estoy dudando de una política pública que solo con leer la Biblia pretenda alcanzar todas esas cosas.
¿Por qué oponernos a la lectura de la Biblia, pero por qué permitir que un joven que tenga un smartphone pueda meterse a páginas pornográficas?
Yo tampoco le sugeriría a los niños que vean pornografía. ¿Tu sugerencia es prohibir la pornografía?
No. Pero por qué permitir eso y no permitir el libro que nos va a cambiar como nación.
Pero esa es tu creencia particular
No es mi creencia, es una realidad.
Los ateos no creen que sea una realidad, los musulmanes, los budistas...
Preguntale a la madre atea que su hijo fue asesinado hoy en día que si ella no quisiera retroceder el tiempo y que su hijo estuviera vivo y que el asesino de su hijo tuviera el temor de Dios.
También hay muchos asesinos con temor de Dios. Hitler usaba argumentos cristianos para justificar la masacre de los judíos. Pero para volver al punto. En el 99, la Asamblea archivó una primera petición de leer la biblia en las escuelas. En 2001 hubo otro intento. El coronel Almendáriz ya mocionó exitosamente la propuesta en 2010, antes de que el presidente Funes la vetara porque alegó, lo que te digo, que hay una inconstitucionalidad.
Es cierto la misma Constitución de la República tiene una regulación que quiere decir que no podés favorecer a una religión sobre otra, que hay libertad de culto. Pero el problema es que el enfoque lo has visto mal. Si vos entendés que esto es un libro, esto al fin y al cabo es un libro que te va a devolver los valores, te va a devolver la moral, la dignidad como nación, vas a entender que es un libro. Que lo que está escrito aquí es la salvación de la gente, es otra cosa. Pero al fin y al cabo es un libro. Si entendés eso, podemos introducir la lectura de la Biblia en los centros educativos. Dame cinco años con dos minutos al día, y yo te puedo asegurar que este país va a cambiar, va a transformar su historia.
En 2010, cuando esta propuesta estaba ya solo para que el presidente la sancionara, la iglesia católica se opuso. Dijo que 'no es competencia del Estado educar en la fe a los niños. Es competencia de sus propios padres; y es un derecho inalienable de estos', y citó el artículo 25 de la Constitución. También Mario Vega, pastor, líder histórico de la iglesia Elim, dice que a todas luces era inconstitucional y que no es competencia del Estado promover la lectura de la Biblia. Es una competencia de la iglesia.
Estoy totalmente en contra de lo que ellos dicen, por una simple razón. Es una lectura, no un estudio.
¿Vos decís dos versículos de Proverbios todos los días?
Uno, uno y con la opción que la misma Constitución te dice que el padre tiene el derecho que su hijo la lea o no la lea.
¿Y quién selecciona los versículos? Proverbios 31 6-7 dice que hay que darle vino a los tristes para que estén más alegres.
No entendés lo que quiere decir. ¿De qué vino estamos hablando? Creo que no has comprendido lo que realmente dice esto. ¿Para una madre que su hijo ha sido asesinado, de qué vino crees que necesita?
Estás hablando como pastor.
Del vino que embriaga, o del vino celestial que habla la misma palabra de Dios, que Dios visite tu vida, que es que Dios toque tu interior, que Dios sane tu corazón. ¿De qué vino estamos hablando?
¿Y esa interpretación quién la va a hacer? ¿Guillermo Portillo, un pastor, el pastor de tu iglesia?
Es que no estamos proponiendo el estudio de la Biblia, estamos leyendo la Biblia. Una cosa es un estudio, análisis, y otra cosa es la lectura
O sea, como si fuera un mantra que repetís: hoy me portaré bien.
Exacto. ¿Sabes quién va a hacer el cambio? Dios
Ajá… ¿Quién haría esta selección de pasajes que van a leerse en las escuelas?
Bueno (pausa por un momento). Yo creo que cualquier niño puede decidir el que quiere leer. Un versículo al día.
O sea, le vamos a dar un versículo al día y el que él quiera.
Claro.
¿Y si agarra un versículo de Levítico que dice que no hay que usar telas de dos distintos tejidos?
Dios le va a dar el discernimiento a cada niño que escuche eso para que poco a poco vaya entrando la sabiduría a su mente.
Aterrizando la política pública que proponés. Es conseguir suficientes Biblias para que cada niño tenga una.
No, no es suficiente. Es una para rescatar un aula de 33 alumnos. Es una para rescatar 50 alumnos en cada aula.
¿Cuánto costaría tu plan?
Nada, porque todos tenemos una Biblia, hagamos el bien o el mal, todos tenemos una biblia en la casa.
¿Pero cómo podés estar seguro de que todos tienen una biblia en su casa?
El 75 % de los salvadoreños cree en Dios.
¿Y el otro 25 %?
Es que con una vamos a llenar 50, 60 jóvenes.
De nuevo, veamos la propuesta de política pública. Conseguir una biblia donada por alguien...
No es conseguir.
No va a aparecer mágicamente en el aula. ¿La conseguís de alguien que la done?
Pudiera ser.
¿No tenés planeado exactamente cómo llevar a cabo la política pública que propones? ¿Y el proyecto de ley?
Tú me lo querés refutar en tema informativo, pero no en tema de realidades. Tú querés ver el tema de cómo va a llegar la Biblia a esa aula.
¡Ajá! Exacto.
¿Y tú crees que Dios nos va a dejar en esta aventura solos? ¿Tú crees que Dios no va a tocar el corazón de Pedrito para decirle a la gente que la están expulsando de sus comunidades por culpa de los pandilleros, talvez así cambia nuestra gente, no tomes una, toma cinco y llevala a tu aula, mira? Y que Dios toque el corazón de esa gente.
Trump reza en la Casa Blanca y me queda claro que él no es cristiano. Gallegos se pone a rezar y le ha dado un millón de dólares a oenegés de sus asesores y familiares. Que alguien sea político y salga con una biblia, sobre todo en campaña, a mí no me provoca fe, sino escepticismo.
¿Qué han hecho ellos? Tomarse una foto orando. ¿Qué he hecho yo?
Proponer que la biblia se lea en las escuelas.
Ajá. ¿A quién le estoy dando la honra y la gloria?
Ja, ja, ja. No sé
Te lo vuelvo a preguntar. ¿A quién le estoy dando la honra y la gloria? ¿Quién se llevó la gloria en ese momento cuando se tomó la foto orando para que saliera en los periódicos? ¿Qué estoy haciendo yo?
Tratando de ser diputado.
No.
¿Qué estás tratando de hacer?
Dándole el lugar a Dios al que pertenece en nuestro país.
En una campaña política...
La honra es para Dios. Yo no hablo de que yo voy a transformar el país. Ningún político puede, ningún partido puede. Dios sí puede. Y cuando le demos el lugar que pertenece, ahí empezamos a ver el cambio en nuestro país. Yo no me quiero llevar la gloria ni los honores, se los estoy dando a Dios, al que le pertenecen.
Pero Dios no va a ser diputado ni corre en la casilla 21.
Claro, pero eso yo soy un instrumento que él va a ocupar para que el beneficio llegue a las personas y tengamos un cambio como nación. Es muy diferente porque los honores... cuando tú ves que un político quiere salir en la foto orando y hace daño... pero yo te estoy proponiendo que la gente entienda que existe un Dios que puede transformar mi país. Es muy diferente.
Guillermo, ¿esta es tu principal propuesta en tu plataforma legislativa? ¿Tenés alguna otra?
Sí, la verdad es mi principal propuesta porque Dios tiene que ir adelante, sobre todas las cosas. La segunda son 10 mil becas en universidades privadas.
¿Y esas becas cómo se consiguen?
Mira, hay dos formas de hacer una ley: muerta o una ley viva. ¿Cómo? Teniendo el pisto para ejecutarlas. Quiero hacer una reubicación de gastos que han sido muchísimas veces malversados, muchísimas veces no han sido ejecutados de la mejor manera e impulsar 10 mil becas en universidades privadas.
¿Del presupuesto general de la nación?
Esa es una de las formas. Y en un momento dado que estemos endeudados y no se puede ejecutar, bueno, impulsar un nuevo impuesto para las bebidas alcohólicas, para que el daño que le hacen a la sociedad, por lo menos sirva para darle educación a los jóvenes de las comunidades que no tienen oportunidad. La gente me dice muchísimas veces: ¿por qué impulsas un nuevo impuesto? Pero, ¿tú qué querés?: un profesional más o un pandillero más? Si te digo que vamos a intentar bajar en cinco años, cada fin de semana, de 144 asesinatos por lo menos al 70 % y lo único que vas a pagar de más son 10 centavos al mes. ¿Qué me dirías?
Habría mucha gente de establecimientos, de clasemedia, dueños de restaurantes que te dirían que esto los vendría a fregar a ellos porque es parte de su negocio. Seguramente hay cristianos que venden cervezas en sus negocios y te dirían que es una propuesta que los jodería a ellos. Es otro impuesto para poder vender bebidas.
Diez centavos más y tenés un asesinato menos
Esa ecuación es mentira. ¿Diez centavos más va a pagar cada empresario?
Creo que hay una falta de realidad que no has visitado. Cuando vas a unas de las comunidades más conflictivas de nuestro país y ves jóvenes que quieren una oportunidad y tienen dos caminos: o buscas cómo vas a la universidad o te inscribís en las pandillas. Y tus papás no tienen oportunidades. No vamos a sacar nuestro país adelante si queremos soluciones rápido. Uno son los famosos nini. No sé si estás de acuerdo que el gobierno les dé $35 a jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Así como está propuesto, que es un apoyo mientras ellos estudiaban o aprendían un oficio, no me parecía mala idea. Es como el programa Pati en el que estuvo involucrada la alcaldía de Ilopango, de tu partido.
¿Crees que es justo y honesto con el joven que se esfuerza, con la madre que decidió sacrificar su salario y mandar a su hijo a estudiar? Compara eso al joven que pasa en su casa sin hacer nada.
Es asumir que los ninis lo son porque no quieren estudiar.
Claro.
¿Todos los nini no quieren estudiar?
(Cinco segundos de silencio) Sí, pero yo creo que eso... yo estoy en contra totalmente de los nini. Yo prefiero darte educación y no regalarte $35, porque yo voy a darte la oportunidad de que saques tu familia adelante, no te voy a respaldar en tu haraganería que tenés. Al joven que tiene dos brazos buenos, dos piernas buenas, que es soltero, que no quiere estudiar, que no quiere trabajar, ¿por qué lo vas a beneficiar? No tenés jóvenes emprendedores. Aquí un emprendedor lo denominás al que vende mango rayado, al que vende pupusas. Eso no es un emprendedor.
¿No son emprendedores ellos?
Sí lo son, pero no en el contexto de generación de empleo.
Es una visión de que los pobres quieren ser pobres
¡Claro! Porque no tenés oportunidades, porque nunca te enseñaron que podés superarte. Porque los países más progresistas, aunque tengan gobiernos de izquierda, la mayoría de jóvenes quieren educarse. Porque saben que ahí está la oportunidad, el desarrollo.
Países donde no se lee la Biblia en las escuelas...
Pero son sociedades sanas, donde no hay 200 asesinatos el fin de semana, donde no se ha vivido una guerra. Son sociedades donde las familias no están resquebrajadas, donde el gobierno no ha perdido la territorialidad y son sociedades donde los policías hasta cierran las cárceles porque no hay robos. No es lo que vivimos aquí. No podés comparar El Salvador con Nueva Zelanda porque estás perdido en el tiempo.
Quiero saber una cosa: ¿Por qué te saliste de Gana?
Teníamos que unirnos totalmente la derecha para vencer al FMLN. Entonces, yo no estaba de acuerdo en apoyar a la izquierda en El Salvador y yo consideraba que todas las personas de derecha nos teníamos que unir y vencer al FMLN. Cuando la dirigencia no toma esa decisión, nace la ruptura y busco yo apoyar la derecha. Hoy estamos pagando las consecuencias de que Tony Saca se haya lanzado para presidente. Dime, tantos asesinatos, el desempleo, falta de oportunidades, el tema del TPS.
O sea, decir eso es asumir que si hubiera ganado Norman Quijano en 2014 no habrían habido tantos asesinatos, la economía estaría mejor y un montón de cosas que no es necesariamente causa y efecto.
En los 20 años de Arena se cometieron muchos errores. Y hay que aceptarlo, pero también se vivía mejor