El Tribunal Supremo Electoral (TSE), árbitro electoral de las próximas elecciones de alcaldes, diputados y presidente, está favoreciendo a un partido aliado del bukelismo: Fuerza Solidaria (FS), compuesto por varios exdiputados y políticos de Arena, el partido que gobernó entre 1989 y 2009, y Gana, el partido que nació en 2009 para apoyar al FMLN durante el Gobierno de Mauricio Funes y que ahora es fiel aliado del presidente Nayib Bukele. De los 19 partidos políticos que buscan competir en las elecciones de 2024, 12 están ya inscritos en el TSE, mientras que otras siete organizaciones, incluyendo a FS, están en proceso de legalización. Pese a que las reglas dictan que el trato a los contendientes debe ser igualitario para sobrellevar el intrincado camino de plazos y obstáculos burocráticos impuestos por la ley electoral, numerosas resoluciones emitidas en el último año reflejan que FS ha recibido un trato preferencial.
Documentos oficiales del Tribunal muestran las denuncias de un magistrado que afirma que, en el proceso de inscripción de FS, el TSE no ha sido imparcial ni ha actuado respetando las reglas y los tiempos establecidos. Además, ya hay avisos a la Fiscalía para que investigue indicios de fraude detectados en la recolección de firmas de respaldo para la creación del nuevo partido. Según esos avisos, FS intentó utilizar la firma de personas fallecidas, de personas que no están legalmente habilitadas para votar, y también presentó cientos de firmas repetidas. El Faro tuvo acceso a partes de un video en el que se observa a un grupo de mujeres usando fotocopias de DUI para rellenar formularios de registro de firmas y huellas falsas. El video lo facilitó alguien que trabajó unos días recolectando firmas para FS. El Faro también habló con esa persona para recoger su testimonio.
El nacimiento legal de FS depende del TSE, pero su verdadero origen, al igual que el de Gana, ha sido ligado al empresario Herbert Saca, primo del expresidente Antonio Saca, encarcelado por un millonario defalco de las arcas públicas durante su mandato (2004-2009). Fundadores y dirigentes de Gana como el diputado Guillermo Gallegos abiertamente responsabilizan a Herbert Saca del transfugismo de exdiputados y empleados del partido naranja con el fin de crear FS. Gallegos también ha señalado a exalcaldes de su partido de haber hablado en nombre de Saca y ofrecido 'dinero y proyectos' a más miembros de la estructura de Gana a cambio de irse a Fuerza Solidaria. Hoy en día, algunos de esos exalcaldes aparecen en la lista oficial de respaldo a Fuerza Solidaria, según pudo comprobar este periódico. Cuando se le pregunta a dirigentes de FS sobre su relación con Saca, las respuestas son tímidas. Dicen que desconocen el tema o se limitan a explicar que Saca no está en la dirección partidaria ni en la lista de fundadores, tal como ocurrió con Gana. Herbert Saca es un operador político que lleva décadas participando en decisiones de alto nivel en el país, pero que siempre lo hace desde las sombras, sin inscribirse formalmente a ningún partido ni ostentar ningún cargo público.
“Cállese, esto es fraude”
El Faro entrevistó a una mujer que asegura haber trabajado entre el 17 y el 20 de enero rellenando fichas de respaldo para Fuerza Solidaria. Todos los días, el punto de reunión era una casa sobre la 12 calle poniente de San Salvador, en la colonia Flor Blanca, un inmueble de dos plantas. Es una casa sin rótulo, con un guardia en la puerta y que en su interior está acondicionado como oficina. La paga era de 25 dólares al día. Dice haber conseguido la oportunidad a través de una amiga. “Solo me dijo que iba a tener que llenar unos libros así que yo pensé que iba a ser dinero fácil”, cuenta. Ella aparece en el video que fue grabado por una de sus compañeras y que, al igual que ella, trabajaba para FS en la noche de ese viernes. En el video, según describió, se les ve esa noche, pasándose las fotocopias de los documentos de identidad para rellenar las fichas.
Al inicio se sorprendió cuando entendió que el trabajo consistía en salir a la calle y pedir la firma y el DUI a personas. “Si la gente nos preguntaba de quién era el partido teníamos que decir Rigoberto Soto, un ex de Gana, que él era neutro, ni de derecha ni de izquierda. Yo jamás me había imaginado que se hacía ese tipo de trabajo”. El Faro le preguntó si conoció a los dirigentes del partido o a Saca: “A los dueños del partido no los conocimos, solo llegaba un coronel, y alguien de nombre Arturo, pero no es Magaña, era otro. Había una mujer de nombre Daisy, nada más”, respondió. Arturo Magaña es un exdiputado de Arena que durante la legislatura 2018-2021 se volvió un disidente arenero y desde entonces apoya a Bukele. Magaña es director de asuntos jurídicos de Fuerza Solidaria.
El día viernes 20 recogieron firmas durante la mañana y, cerca del mediodía, les dijeron que tenían que quedarse a trabajar en la oficina. Se quedaron porque ese día era día de pago. Entre todas, según les dijeron, tendrían que llenar 1,500 fichas de respaldo tomando como parámetro unas copias de documentos de identidad que les entregarían. “Preguntamos de dónde habían sacado tantas firmas, y a una de las que estábamos ahí lo que le dijeron fue: 'Cállese, que esto es fraude lo que vamos a hacer'”, cuenta. Las llevaron a la segunda planta del edificio donde, en una de las recámaras, había otro grupo de mujeres que les contaron que habían llenado seis libros esa mañana en que la meta era llegar a 20. “A mí se me ocurrió que para terminar rápido podíamos hacer que una llenara todas las hojas y que otra pusiera solo el dedito con la huella, pero el coronel que estaba ahí cuidándonos nos dijo que no, que había que llenar los datos, luego firmar y después… o sea, triple trabajo”, contó la fuente. La fuente aseguró que, siguiendo instrucciones de los organizadores de aquella jornada, quienes hacían el llenado de fichas utilizaban distintos dedos para estamparlos en las hojas. Ella asegura que ella solo usó el dedo índice la mano izquierda.
Según explicó, aquella tarde y parte de la noche llenaron más libros, un par más. A las 7 de la noche, salió de la oficina. La paga para ella fue de 110 dólares.
No hay ningún indicio de que testimonios como el de esta persona hayan llegado al TSE, pero el proceso de inscripción de FS ya está plagado de otras anomalías detectadas por el Tribunal y, pese a ello, el partido está a punto de legalizarse. El TSE ignoró algunos artículos de la Ley de Partidos Políticos que hablan de cerrar el trámite de inscripción de un partido cuando las firmas de respaldo no alcanzan el mínimo requerido. También consta en algunas resoluciones de este año que el TSE apresuró la marcha en algunas etapas con tal de favorecer a FS en detrimento de otros partidos en formación. El TSE también forzó a unidades como la Dirección de Registro Electoral a trabajar durante fines de semana, algo que no es usual en los procesos de inscripción de partidos, según consta en resoluciones anteriores del propio organismo y según explicaron expertos consultados. En otros casos, los magistrados del TSE cambiaron precedentes jurídicos que se habían usado hasta la fecha o sencillamente aprovecharon que no hay una reglamentación clara al respecto de algunos puntos para favorecer a FS.
Para esta nota se consultaron casi 300 páginas de documentos del TSE, incluyendo una treintena de resoluciones, se entrevistó a un alto funcionario del Tribunal, a dos exmagistrados y a dos fuentes técnicas de la institución. Todas las fuentes cuestionaron los plazos que el TSE otorgó a FS para hacer proselitismo y conseguir las 50,000 firmas de respaldo que se deben recopilar si se quieren inscribir como partido.
El actual presidente de FS es Rigoberto Soto Lazo, un exdiputado de Arena, que también fue diputado de Gana, y que luego fungió como viceministro de Agricultura del actual Gobierno de Bukele. Creado por miembros de Arena y Gana —dos de los partidos de derecha más grandes en el país— FS parece apostarle a la reelección de Bukele para asumir un rol de satélite y así desplazar a Gana, el partido aliado más importante en la Asamblea para Nuevas Ideas. La gran mayoría de los 100 fundadores que firmaron la escritura de constitución de FS en enero de 2022 son excandidatos, exempleados o militantes de Gana. La amenaza del desplazamiento del partido naranja que ha servido como apoyo legislativo de la bancada del presidente es real.
Gana cumplirá 14 años en octubre. Surgió de la mano del presidente Mauricio Funes al inicio del quinquenio 2009-2014, para que el FMLN pudiera gobernar desde la Asamblea Legislativa. Uno de los artífices de Gana, aunque con poca exposición pública, fue Herbert Saca Vides, un empresario importador de vehículos usados que adquirió influencia en la clase política gracias a su primo, el predecesor de Funes. Desde la fundación de Gana, Herbert Saca fue un importante operador a pesar de no ostentar cargos partidarios. En 2019, en una decisión de última hora, Bukele se inscribió para las elecciones como candidato de Gana, y así llegó a la Presidencia. Desde su creación, la estrategia política de Gana siempre ha sido aliarse con el más fuerte. No construye alianzas ideológicas ni proyectos de largo plazo, sino uniones que le convienen para conservar algunos puestos dentro del Gobierno y otros órganos de Estado que exigen a cambio de su lealtad.
El divorcio entre Herbert Saca y Gana no tardó tras la llegada de Bukele a Casa Presidencial. Rigoberto Soto, el presidente de Fuerza Solidaria, fue nombrado viceministro de Agricultura del Gobierno de Bukele y en noviembre de 2019 intentó desplazar a Gallegos disputándole el control de Gana. En esa contienda, Gallegos y su compañero, el entonces diputado Mario Tenorio, señalaron a Soto de ser el candidato promovido por Herbert Saca. Para ese momento, Saca aún tenía vínculos con Gana, tanto así que él y unos financistas del partido convivíeron en una fiesta con el presidente Bukele. Pero en noviembre de 2019, Herbert Saca perdió control de Gana y desde entonces “no volvió a poner un pie en el partido”, aseguró Gallegos. Esto coincide con lo dicho por un exasesor legislativo de Gana que hace dos años también estaba en el partido.
Dos años más tarde, Gallegos ya hablaba de una ruptura con Herbert Saca. 'Herbert no es bienvenido en Gana', dijo el 18 de enero de 2022. “Arturo Magaña (exdiputado de Arena) es el principal promotor, pero detrás de él hay personas como Herbert Saca”, dijo. Ese día Gallegos también acusó directamente a Saca de intentar comprar con dádivas a alcaldes de Gana para luego incorporarlos a un nuevo partido y, días más tarde, en una entrevista del 2 de febrero de 2022, Gallegos también señaló a Rigoberto Soto y a un exalcalde de Gana, Colombo Carballo, de Lolotique, San Miguel, de operar en nombre de Herbert Saca. “Carballo se comunicó con otros miembros de Gana de San Miguel y les manifestaba que quien estaba detrás de esto era Herbert Saca y que les estaba ofreciendo ayuda económica y proyectos”, dijo Gallegos. El 23 de febrero pasado, el nombre de Carballo apareció en la lista de promotores de FS que se publicó por procedimiento establecido por el TSE en un periódico nacional. El Faro habló con una empleada de Carballo para intentar conocer su versión este viernes 3 de marzo. Ella dijo que trasladaría el mensaje a Carballo, pero al cierre de este artículo no había respuesta.
La revista GatoEncerrado entrevistó a Soto en febrero del año pasado. Ante insistentes preguntas sobre su relación con Saca, Soto respondió que Saca no era dirigente del partido en formación y que la nómina de líderes sería dada a conocer en días próximos. Efectivamente, Saca no aparece ni en la lista de fundadores, directivos o respaldantes de FS, aunque en aquella entrevista Soto no negó que lo conociera ni que Saca fuera un impulsor del nuevo partido. Una respuesta parecida dio este viernes 3 de marzo el exdirector ejecutivo de Gana, Ernesto Clavel, hoy dirigente de FS. '¿Hasta dónde es la relación con Herbert Saca?', le preguntó vía telefónica El Faro. 'Lo desconozco', fue su primera respuesta. Cuando se insistió en la pregunta, Clavel dijo que Saca no estaba en la lista de los 100 fundadores del partido. El Faro también intentó entrevistar a Rigoberto Soto al respecto de la relación con el empresario, pero el jueves 2 de marzo respondió a través de un asistente de prensa que estaba enfocado en el proceso de inscripción del partido y que con gusto hablaría con este periódico una vez eso hubiera ocurrido.
Gallegos no es el único que ve a Fuerza Solidaria como una amenaza que debilitaría la influencia de Gana en el Gobierno de Bukele, que ya anunció que buscará su reelección en 2024, aunque eso viole varios artículos de la Constitución. Un asesor de Gana y un funcionario del partido consultados por separado también confirmaron lo dicho por Gallegos. En los pasillos del TSE, a pesar de que nadie lo dice ante la grabadora encendida, las fuentes consultadas sostienen que detrás de la operación está Herbert Saca.
El Faro se comunicó la mañana del viernes 3 a HS Imports para intentar obtener una entrevista con Saca. Una telefonista pidió un número de contacto y aseguró que se comunicaría con su jefe, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta. Saca ha rehuido a dar declaraciones a la prensa en múltiples ocasiones en que se han publicado casos que lo involucran.
Por ahora, el futuro de FS está en manos de un TSE en el que confluyen variados intereses partidarios. Por norma legal, el partido que triunfa en una elección presidencial nombra al presidente del TSE y así es como Dora Martínez de Barahona fue nombrada en el cargo en julio de 2019, como carta de Gana. La alianza de Martínez con Gana, sin embargo, parece haberse desdibujado y eso es algo que solo puede favorecer a FS. El ritmo de lo anterior lo marcó el proceso de asentamiento de Nuevas Ideas, partido del presidente Bukele, en el Órgano Legislativo desde que sus diputados tomaron posesión el 1 de mayo de 2021. Teniendo la fidelidad de Gana, Nuevas Ideas también construyó alianzas con otros partidos, al punto de que Gana ya no tiene garantizado un espacio privilegiado al lado del presidente Bukele.
El divorcio del TSE con Gana fue evidente durante el proceso electoral de 2021. “La presidenta del TSE se está prestando a un fraude, no nos representa como Gana”, llegó a escribir el diputado Gallegos en un tuit. Pero además, al igual que otras instituciones que han renunciado a hacer contrapeso al Ejecutivo, el TSE ya gravita en la órbita del bukelismo. En 2021, por ejemplo, ignorando la Constitución salvadoreña, el TSE anunció que no bloqueará a Bukele si busca reelegirse como presidente en 2024.
FS ahora está finalizando el proceso de inscripción que consiste en recolectar al menos 50,000 firmas de ciudadanos que respaldan la creación del partido y luego someterlas para verificación del TSE. El partido presentó 50,088 firmas de respaldo y el TSE aún está determinando si esas firmas son válidas. El plazo para que algún ciudadano se quejara de haber aparecido en la lista de respaldantes se cumplió este 2 de marzo.
Si lo inscriben, el TSE estaría legalizando un proceso con varias anomalías que constan en documentos oficiales del FS y en escritos enviados a los magistrados por terceros. Por ejemplo, Guillermo Wellman, magistrado de Arena en el TSE, se quejó por escrito, a principios de enero, de haber sido sustituido sin su consentimiento por su suplente en el transcurso del proceso. Wellman asegura que el suplente firmó resoluciones con las que él, como propietario, no estaba de acuerdo. En su memorandum, Wellman señaló que se habían tomado decisiones que iban “en contra de los principios de legalidad, imparcialidad e inmediación”. El suplente es Marlon Harold Cornejo, de quien las fuentes consultadas aseguran que ha sido capaz de llegar a acuerdos directamente con el resto de magistrados, al margen de la postura de Wellman.
También partidos en formación como Somos se han quejado por escrito del trato desigual. Somos envió una queja a los magistrados del TSE el 21 de febrero porque, a pesar de haber entregado sus firmas casi al mismo tiempo que FS, no se les había practicado ningún examen de verificación. 'A día de hoy expresamos nuestra preocupación porque no se ha iniciado la revisión... a otros partidos se les ha brindado agilidad... pedimos un trato igualitario', reza la carta escrita por José Roberto Núñez, presidente de Somos.
La Fiscalía General de la República ya ha sido alertada por el propio TSE de otras anomalías registradas en el proceso de inscripción de FS. Por ejemplo, entre las firmas presentadas (aunque ya fueron depuradas) 644 correspondían a las de personas fallecidas, 296 a las de personas excluidas del Registro Electoral por sanciones legales, y 1,669 eran casos de firmas o datos repetidos. Después de la depuración, el TSE únicamente admitió 50,088 firmas y ahora la Fiscalía debe investigar si alguien intentó hacer fraude. Avisar a la Fiscalía parece contradictorio con las ayudas que el propio TSE ha dado a Fuerza Solidaria para su inscripción, pero en realidad se trata de una acción controlada: la Ley de partidos obliga al TSE a avisar a la Fiscalía cuando se entera por cualquier medio de que en el proceso se han usado firmas falsificadas o firmas de personas fallecidas. Pero el aviso es un mero trámite porque la Fiscalía ha hecho investigaciones en casos excepcionales. Es importante recordar que son los mismos partidos que controlan el TSE los que ponen al titular de la Fiscalía, quien a su vez coloca al fiscal electoral. Actualmente, el fiscal general es fiel a Bukele, cuyos diputados lo impusieron en el cargo el primer día de su gestión.
Un proceso viciado
El proceso de creación de un partido es así: Los interesados suscriben una escritura de constitución ante notario donde aparezcan al menos 100 miembros fundadores, nombran una directiva provisional y hacen la solicitud formal ante el TSE para que se les permita hacer proselitismo y conseguir el respaldo y la firma de al menos 50,000 ciudadanos. El plazo para conseguir las firmas es de 90 días hábiles, que en la práctica se convierten en cinco meses. Para recolectar las firmas, el partido elabora libros que presenta al TSE y este los sella y autoriza para que la organización política salga a llenarlos con firmas y huellas de respaldo. Al transcurrir 90 días hábiles, el partido en formación presenta los libros al TSE para que el Registro Electoral verifique la legalidad de las firmas y de las huellas y si coinciden con los datos de ciudadanos salvadoreños. Para cada firma de una persona respaldante, el partido debe adjuntar la copia del DUI de dicha persona.
FS inició el proceso el 13 de enero de 2022. Para recolectar firmas, FS pidió que les fueran autorizados 700 libros, con 100 hojas cada uno. Cinco meses después, el 15 de agosto de 2022, Rigoberto Soto presentó al TSE solo 687 de los 700 libros porque, según dijo en un escrito, el resto los había perdido un “señor de Sonsonate al que ya no pudieron contactar por teléfono”.
El TSE ordenó la primera revisión de firmas el 7 de septiembre, pero las inconsistencias asomaron de inmediato. La Secretaría General del TSE dijo el 3 de octubre que los libros extraviados no solo eran 13 sino que había otros diez libros perdidos, y que además 21 libros presentados por el partido estaban completamente en blanco. El 4 de octubre, la Dirección del Registro Electoral dijo que los libros a examinar no eran 687 sino que 688, y que además 199 de ellos venían sin sus respectivos respaldos de DUI. El Registro entonces prefirió ordenar los libros antes de comenzar a verificar la legalidad de las firmas y solo en ello demoró 10 días. El 14 de octubre emitió un reporte preliminar donde dijo que, tras “el ordenamiento inicial”, había encontrado que los libros en blanco no eran 21 sino que 20, y que a los que les faltaba únicamente el respaldo de DUI eran 184, entre otras cosas.
Al margen del desorden, la cantidad de firmas presentadas por FS estaba lejos de las 50,000 que exige la Ley de Partidos Políticos. Esa primera verificación de firmas se hizo entre el 2 y el 14 de diciembre y concluyó que, de 48,500 firmas presentadas por FS, las válidas eran únicamente 35,836. En ese primer examen, el TSE depuró y rechazó más de 13,000 firmas, entre ellas las de 244 personas fallecidas, 183 que habían perdido su derecho a emitir el voto y 458 personas cuyos datos aparecían repetidos.
Con 35,836 firmas válidas, el Tribunal hizo uso de un artículo de la ley que dice que se puede dar 30 días más a un partido para que haga proselitismo (recoger más respaldos) si es que el examen de verificación concluye que no se ha alcanzado el mínimo de firmas requerido. El artículo 11 de la ley dice que el Tribunal puede conceder la prórroga a petición del partido interesado o también de oficio. La diferencia es que, en el primer caso, la cantidad de firmas válidas debe superar, por lo menos, las 45,000; es decir, debe faltar menos del 10 %. Mientras que cuando la prórroga se aprueba de oficio, el único requisito es que después de la verificación se concluya que las firmas “falten”.
El Tribunal, sin embargo, históricamente ha exigido que antes de prorrogar por 30 días más el proselitismo (ya sea a petición del partido o de oficio) el partido haya logrado presentar las 45,000 firmas que exige el artículo 11. El exmagistrado del TSE Eugenio Chicas sostiene esta versión junto con otras cuatro fuentes del TSE a las que El Faro consultó: dos que tienen acceso directo a la información que se discute en el organismo colegiado y dos fuentes técnicas. El TSE actual, sin embargo, aplicó otro criterio y consideró que con 35,836 firmas bastaba para FS. “Para los magistrados esto no es nada ilegal lo que están haciendo, sino que este partido [FS] sienta un precedente de cosas nuevas”, dijo una de las fuentes que habló con El Faro.
Otra de las irregularidades del caso fue lo denunciado por el magistrado Wellman, que había participado en la sesión en la que se discutió la ampliación del plazo a FS, pero no llegó a firmar la resolución. Según una nota que él envió a la Dirección Ejecutiva del Tribunal, el magistrado pidió un permiso personal con goce de sueldo para “atender asuntos familiares” fuera del país a partir del viernes 16 de diciembre. El viaje fue corto, solo durante el viernes y el fin de semana; y el lunes 19, según relató Wellman en su memo, el director jurídico del tribunal, Óscar Rivera, le llevó la resolución a su despacho para que la firmara. Wellman, sin embargo, no firmó porque propuso un cambio en la redacción del acuerdo. En los documentos no queda claro cuál era el cambio que proponía Wellman, pero una de las fuentes explicó que quería evitar que en los papeles se especificara la cantidad de firmas obtenidas por FS, para que de esa manera no quedara ninguna evidencia de que el partido ni siquiera había alcanzado 45,000 firmas para obtener una prórroga. Si se sacaban los números, dijo la fuente, nadie podría cuestionar que el TSE había dado una prórroga de oficio sin justificación.
Pero la redacción de la resolución no cambió. Por la tarde del lunes 19, Wellman dijo que el director jurídico Rivera le informó que la presidenta del TSE autorizó que la resolución fuera firmada por su suplente, el magistrado Marlon Harold Cornejo, “desautorizando mi petición de modificar la redacción de la resolución”. En su memo del 4 de enero, Wellman creyó conveniente recordarle algo obvio al resto de magistrados: “[Hago] una solicitud de que mi derecho a votar o abstenerme de hacerlo sea respetado en todos los asuntos que son sometidos a mi conocimiento”. El Código Electoral dice que un magistrado puede ser sustituido por el suplente “por cualquier causa o impedimento” previa notificación de la misma al Tribunal o a la Secretaría General. Wellman nunca se excusó de firmar la resolución y, sin embargo, fue sustituido. En el TSE, tanto los cinco magistrados propietarios como los cinco suplentes participan en las sesiones de organismo colegiado, pero solo los primeros tienen voto. El exmagistrado Chicas sostiene que lo habitual es que propietario y suplente se pongan de acuerdo de cómo votar, por lo que es irregular que Wellman se queje de cómo votó su suplente. Wellman no atendió a una solicitud de entrevista hecha a través de su asistente de prensa.
Las otras ayudas del tribunal a FS
Con solo 35,836 firmas válidas, faltando al menos 10,000 firmas para llegar al mínimo requerido, el TSE devolvió a FS los 184 libros de firmas en los que hacía falta únicamente el respaldo de DUI, pero también devolvió los 20 libros que estaban en blanco. En total, eran 204 libros los que se devolvieron a FS. Este dato es importante porque obligaba al partido solo a buscar 2,000 firmas completamente nuevas (las correspondientes a los 20 libros en blanco). Las fichas en los otros 184 libros a los que les faltaba solo el DUI no debían modificarse, sino que solo se tenían que conseguir copias de los documentos de identidad y adjuntarlos.
El problema, sin embargo, era que el tiempo seguía corriendo y la prórroga se vencía el 8 de febrero. La manera en cómo FS resolvió este problema también refleja cierta ayuda del TSE. El 3 de enero, Rigoberto Soto pidió al tribunal que le autorizaran 200 libros extra, para no tener que depender de los 184 libros que estaban a medias. El TSE autorizó los libros extras dos días después. Hay todo un debate sobre si el Tribunal debe o no autorizar más libros, dado que no está definido en la Ley de Partidos Políticos. A veces lo hace, a veces no. En el caso de FS, se hizo.
Semanas después, el 24 de enero, Rigoberto Soto llegó al TSE con cajas de libros. Según consta en un escrito que presentó, Soto decía que llevaba 404 libros, de los cuales 200 eran los extra que le fueron autorizados semanas atrás, más 20 libros que les habían devuelto en blanco, más los 184 que no tenían respaldo de DUI. A las 4:01 de la tarde, la Secretaría General dio por recibido los paquetes, pero hizo notar que no eran 404 libros como decía Soto, sino 371. Ante esta disparidad, el TSE decidió informar a la Fiscalía para investigar el posible robo de las fichas de respaldantes y comprobar que no se usen para la inscripción de otro partido.
A toda prisa
El jueves 26 de enero, casi una semana después de que terminara el trabajo en aquella oficina donde personas contratadas llenaron decenas de folios con copias de documentos de identidad, el TSE ordenó al Registro Electoral practicar el examen de verificación sobre los 371 nuevos libros y dio la orden de trabajar durante cinco días continuos, incluyendo el fin de semana. El plazo final del 8 de febrero estaba cerca. “Eso refleja que le están ayudando a FS porque el TSE nunca pone un plazo en estos trámites, lo único que hace es instruir a que se verifiquen las firmas, pero jamás se pone un plazo, mucho menos para cumplir con el plazo fatal, y mucho menos trabajar fin de semana”, dice una de las fuentes técnicas del tribunal. Históricamente, además, el TSE cuenta los plazos en días hábiles.
El examen de verificación estuvo listo el 31 de enero. El Registro reportó que solo habían podido aceptarse 48,952 firmas, que faltaban 1,048 firmas para el mínimo requerido. Y entonces ocurrió otra aparente violación de la ley de partidos. El artículo 11 de la LPP establece que cuando haya una segunda revisión de firmas, si estas no alcanzan, el Tribunal cerrará el caso “sin más trámite ni diligencia”. Sin embargo, el proceso continuó.
El 1 de febrero, justo un día después de que la Secretaría General del TSE hubiera informado que las firmas seguían sin alcanzar, Soto llegó al TSE con más libros bajo el brazo y pidió que se le practicara un examen de verificación a 16 libros que habían estado 'extraviados”. Soto explicó que esos 16 libros eran de un lote que ya había sido admitido por el TSE una semana antes, que fue cuando presentó otros 371 libros.
El martes 8 de febrero se cumplió el plazo de prórroga autorizado en diciembre para FS, pero el TSE seguía sin dar una respuesta sobre si el partido lograría inscribirse. El martes 14 de febrero, Soto quiso averiguar si los últimos 16 libros que había llevado para verificación habían sido tomados en cuenta. Para saber, Soto envió otra carta al TSE donde aseguraba que acudiría a la Fiscalía “para que se deduzca la responsabilidad penal correspondiente”… “de continuar esa inactividad por parte del TSE”.
Dos días después de la amenaza, el 16 de febrero, el TSE sesionó a las 10 de la mañana y ordenó la revisión de los 16 últimos libros presentados por Soto. Los magistrados dijeron que también creían que esos libros eran parte de un lote extraviado de libros y que, por tanto, no podían obviar su estudio. Como casi nunca sucede, el TSE volvió a dar un plazo concreto para que se hiciera el análisis: un día.
A las 6:38 de la mañana del viernes 17 de febrero, la Secretaría del TSE dio por recibido el informe del Registro. FS lo había logrado. La cantidad de firmas aceptadas eran 50,088. Cuatro días después, el 21 de febrero, a las 2 de la tarde, los magistrados Dora Martínez, Noel Orellana, Marlon Cornejo y Rubén Meléndez sesionaron y aprobaron la resolución en la que se aprobó la cantidad de firmas. Por ahora, FS se encuentra en el último paso para inscribirse. Los 50,088 nombres aparecieron publicados en El Diario de Hoy el 23 de febrero con el objetivo de que cualquier persona que considere que su nombre ha sido falsificado presente una queja ante el TSE. Ese plazo ya se venció. Todo apunta a que Bukele está a un paso de contar con un nuevo partido aliado, y Gana podría estar en una posición débil de cara a las elecciones de 2024.