Joel Sánchez es un político sin ideología concreta. Al comenzar esta entrevista, deja claro que no se considera un político, pese a estar en una campaña electoral y ser el candidato de Arena, partido de derecha que gobernó el país durante 20 años (1989-2009). Continúa con una breve explicación y dice que su candidatura surge de una propuesta de sociedad civil, que se presentó a todos los partidos políticos, pero es en Arena donde finalmente lo aceptan.
Esta propuesta fue hecha en junio de 2023 por Resistencia Ciudadana, un movimiento de la sociedad civil, donde convergen ideologías de derecha, izquierda y socialdemócrata, con rostros como el de Rubén Zamora y Miguel Fortín Magaña a la cabeza. Resistencia Ciudadana venía trabajando en una candidatura que pudiese presentarse a un partido político de la oposición. Esto ocurrió luego de una ruptura con Sumar, un movimiento con el que estaban en pláticas para tener una candidatura única que no se concretizó. Sobre cómo Resistencia Ciudadana presenta su candidatura a Arena, Sánchez es parco al dar detalles: sólo se sabe que para julio de 2023, un mes después de que su candidatura es presentada por el movimiento social, Arena lo acoge como su candidato. Desde entonces, Sánchez se ha colocado la bandera de Arena en el hombro y se identifica afín al neoliberalismo promulgado por el partido de derecha. En su planteamiento, es alguien que no se diferencia económicamente de las políticas implementadas hoy en día por el gobierno de Nayib Bukele. Cree en el libre mercado aunque con visión humanista. “Me gusta el desarrollo, el progreso, el bienestar… Pero también el respeto a los derechos humanos”, expresa al ser cuestionado sobre una filosofía que poco podría empalmar con la visión de un modelo económico que ve como mercancía muchas de las necesidades básicas del ser humano.
El Faro habló durante una hora y diez minutos con el candidato arenero luego de tres intentos para conseguir una entrevista. Pero en buena parte de esta, Sánchez tiene una actitud evasiva al hablar del partido cuyos gobiernos significaron para el país la puesta en marcha de políticas económicas neoliberales, privatizaciones, el uso de la partida secreta -una partida que permitió el manejo discrecional de los fondos públicos-, negociaciones con pandillas, el caso Taiwán y el millonario desfalco durante la gestión presidencial de Antonio Saca (2004-2009) hoy preso por corrupción. Pero, todo este pasado que arrastra el partido tiene sin cuidado a Sánchez, como él dice: “La garantía más grande que tenemos es el hecho de que venimos de la sociedad civil. Vuelvo y repito: no soy político, son los políticos los culpables de tanta corrupción, de tanto robo'.
Originario de Cojutepeque, emigró a Estados Unidos en 1988, donde fundó la empresa Premier Cleaning Services, que también se encuentra instalada en México y El Salvador. Cuando se trata de hablar de sus empresas, hace números con la rapidez que cualquier persona de negocios lo haría. Sólo en El Salvador, dice que ha creado más de 1,800 plazas de trabajo. Sin embargo, como candidato a la presidencia, no consigue calcular cuánto costará su campaña. Al igual que ha ocurrido antes -y como ocurre hoy con el partido Nuevas Ideas- Arena no transparenta cómo financiará la campaña electoral. A diferencia del pasado, Sánchez dice que esta vez cuentan con poco financiamiento porque muchos de los donantes que usualmente aportaban al partido tienen miedo a ser perseguidos por el gobierno si apoyan a Arena. “Bueno, lo hago de manera propia y, pues, yo no puedo ser perseguido por apoyar mi propia campaña”, comenta.
Sin embargo, Sánchez también reconoce que ocurre otro factor que hace que no haya dinero dentro de un partido caracterizado por pertenecer a las élites económicas del país: “Los dinosaurios del pasado ya no son la influencia directa en Arena”. De esta manera, Sánchez trata de desligarse de esos grupos empresariales, que tradicionalmente financiaban campañas, y que ahora ya no están. Así, sin más, pasa la página y rehúye una vez más responder por la corrupción que se le atribuye a un instituto político señalado de recibir financiamiento de forma ilícita, como lo fue con el caso Taiwán, y por lo que le fue atribuido el delito de lavado de dinero, por el desvío de $10 millones donados por el gobierno de Taiwán y que terminaron siendo utilizados para financiar la campaña presidencial de 2004. El candidato de Arena insiste que el nombre del partido se vio manchado por “individuos” corruptos y defiende que la institución no debe considerarse responsable de esos casos de corrupción. Pese a este antecedente, Sánchez prefirió no dar una cifra detallada de su financiamiento.
El discurso triunfalista no tiene asidero en encuestas o proyecciones de expertos. Pero Sánchez hace números alegres sobre cuántos diputados logrará conseguir Arena en la Asamblea Legislativa, pese a que la encuesta del Iudop-UCA dio, en este 18 de enero, un 3.4 % en intención de voto en las elecciones presidenciales y 4.7 % en las legislativas. “Podemos llegar a poner la mitad de diputados dentro de nuestro partido”, dice sin dudar.
Resistencia Ciudadana lo presentó públicamente como un candidato de la sociedad civil en junio de 2023. ¿Cómo lo involucran en este proceso electoral?
Soy una persona conocida en algunas élites sociales. Me invitan a participar dentro del proyecto, primeramente, como un ciudadano más, hasta que un día, me imagino, dentro de las conversaciones de la cúpula, de los directivos, tomaron a bien lanzar la propuesta a mi persona para poder ser el candidato que ellos propusieran.
Resistencia Ciudadana aglutina a gente con diferentes posturas ideológicas, como Rubén Zamora, socialdemócrata, centro derecha o gente de derecha, como Miguel Fortín Magaña. ¿Cómo fueron estas conversaciones para entablar una candidatura?
Quiero apuntar que eso hace que la Resistencia Ciudadana sea una sociedad integral de ciudadanos, algo que lo hace auténtico porque son diversas ideologías, todas juntando una opinión sobre nuestro país. Muy importante para mí ser parte hoy en día de la Resistencia y ser el candidato que ellos proponen a los partidos políticos por unanimidad. Tener la oportunidad que nuestro gran partido Arena abriera esa posibilidad a un ciudadano…
Usted menciona que esta propuesta es lanzada a los partidos. En este caso, Arena es la que lo acepta. ¿Podríamos decir que hay una alianza entre Arena y Resistencia Ciudadana?
Yo pienso que existe esa afinidad, obviamente, porque yo soy el candidato que viene de la Resistencia Ciudadana y represento a ese grupo social y el partido ARENA, que es el que acoge el proyecto y lanza mi candidatura.
Hay una percepción de que Arena le quita el candidato a Resistencia Ciudadana, porque para julio de 2023 ya era el candidato del partido. ¿Esa percepción es errónea?
Creo que es cuestión de una visión de etapas. Cuando el candidato es propuesto dentro del sector social es expuesto al partido. Cuando venís a ser parte del partido, eso es parte del proyecto político y eso puede llevarte a que tu tiempo está más dedicado al partido. Creo que por ahí existió algún tipo de murmuración pero, pues, solamente son rumores que se dan dentro del contexto político.
¿Quiénes definen su candidatura dentro del partido?
Una vez que la sociedad civil lanza la propuesta a los partidos políticos es importante recalcar que no solamente fue directa hacia el partido Arena, sino que fue una propuesta a los partidos de oposición y tuve conversaciones con ellos, con los diferentes partidos, con los diferentes dirigentes, inclusive con otros sectores sociales organizados y fue el partido ARENA el que arropó de mejor manera toda mi propuesta en términos de valores, en términos de afinidad.
¿Pero estas reuniones fueron con el COENA o fueron con algunos líderes específicos del partido?
No, fue directamente con el COENA que tuvimos las primeras conversaciones hasta que llegamos, después de una larga conversación, reflexiones, etcétera, a la decisión de que yo fuera el candidato.
¿Qué afinidad comparte con Arena?
Para ser parte de un partido político debes sentirte cómodo, debes sentirte afín y algo muy importante son los principios, son los valores como la familia, el sí a la vida. Dentro de la constitución del partido se han hecho bastantes cambios, dentro de sus estatutos. Uno de ellos es permitir que un ciudadano que no militó en el partido por cinco años, que antes era un requisito para ser candidato a la Presidencia de la República por el partido Arena, ellos tuvieron que cambiar ese estatuto para poder abrirse a un ciudadano que no tiene carrera política en el partido.
Menciona que cambiaron los estatutos para que una persona sin carrera política sea candidata. Arena siempre se caracterizó por ser el partido del gran capital, de las élites económicas. ¿Quiere decir que eso ha cambiado hoy dentro de Arena?
Efectivamente, por eso es que hablamos de una Arena renovada. Es más, hoy en día podemos ver muchos jóvenes participando en el partido sin tener experiencia política y creo que es un punto muy importante para que la ciudadanía entienda que el pasado se quedó atrás, que Arena está dispuesta a hacer los cambios necesarios para poder avanzar dentro de un contexto de confianza, poniendo nuevos rostros, porque algo bien importante que me gustaría puntualizar: no son los institutos políticos, los que manejan el devenir o el comportamiento de ellos, son los participantes los dirigentes las personas los que hacemos las cosas bien o las que hacemos las cosas mal.
¿Ha existido alguna negociación dentro del partido para que usted pueda ser candidato?
¿Negociación de qué?
Como aceptar la corrupción que cometieron en el pasado, por ejemplo.
Lo que hemos platicado con el partido es trabajar con transparencia, trabajar por la renovación que nosotros promulgamos. Aceptar que los cambios que debemos hacer y que estamos haciendo son radicales en términos de no aceptar ningún tipo de corrupción dentro de nuestras filas, que seamos tajantes en combatir todo ese tipo de situaciones que en el pasado mancharon al nombre del partido. La institución no es la culpable de que haya habido individuos corruptos.
¿La institución, el partido Arena, no es responsable de que haya expresidentes del país condenados por corrupción?
Creo que no. Si alguien cometió actos de corrupción, para eso son las autoridades.
Hay muchos ejemplos de casos de corrupción que demuestran que la institución tiene responsabilidad directa y muy clara por todos los procesos de corrupción.
Una de las cosas que a mí me hacen obviamente participar en este proyecto político es precisamente eso: estamos cansados de los políticos. A mí me parece que cuando se toca el punto de juzgar a una institución debemos hacerlo directamente por los miembros que en su momento la conforman, porque son ellos los que producen el delito.
Pero, el hartazgo de los partidos se da por esa corrupción, ¿no cree?
Sí, y los ciudadanos estamos hartos de mirar que político tras político llega siempre no nomás en aras de poder, de enriquecerse, de servirse… Estoy muy satisfecho con mi éxito, con todo mi crecimiento y no tengo necesidad de robar. Mis negocios están bien establecidos en varios países y por eso mi dedicación para poder meterme en este proyecto.
Usted se mete en esta contienda con un partido con este antecedente. ¿Cómo en su campaña garantiza que la Arena que la gente rechaza es diferente?
La garantía más grande que tenemos es el hecho de que venimos de la sociedad civil. Vuelvo y repito: no soy político, son los políticos los culpables de tanta corrupción, de tanto robo. Yo no tengo ningún temor en señalarlos, porque yo sé que hoy en día podemos decir lo mismo del actual gobierno: son los políticos los corruptos.
Pero, también es importante señalar a las instituciones como parte de esta corrupción.
Es importante que el individuo crea que el que esté al frente de la institución ponga el ejemplo, ponga el orden, que básicamente establezca las reglas del juego dentro de cada una de las instituciones que dirige.
Puntualmente, ¿qué críticas le hace a esa Arena del pasado?
Creo que antes, como en muchos partidos políticos, se establecían las oportunidades de dedo, se establecían las oportunidades de participación aquellos que ni tan siquiera tenían la idoneidad para ser parte de un proyecto político. Hoy en día, no hoy en día se aperturó para que los ciudadanos, que nos consideramos preparados para poder afrontar un proyecto político, participemos .
Si el gran empresariado ya no está detrás de Arena, ¿de qué manera está financiando su campaña electoral?
Los ciclos que los partidos políticos deben ser aperturados al cambio, al cambio del momento social que se vive. Todos esos dinosaurios del pasado ya no son la influencia directa. Si bien es cierto muchos de ellos aportaban su capital para las campañas, pues, ya no están. Por otro lado, la persecución directa de todo el aparataje del gobierno hace que los empresarios y todos aquellos donantes, incluyendo individuos, tengan el temor de aportar a una campaña política porque son perseguidos…
Sobre estos casos de persecusión que menciona, ¿son varios empresarios con los que ha hablado y que han rechazado apoyarlo?
Son todos, son todos los casos. Lo más curioso, y hay que decirlo, no nomás dentro del territorio nacional. Me he acercado con empresarios en los Estados Unidos y me han externado la misma preocupación: 'Joel, nosotros queremos apoyar el proyecto político';'Joel, nosotros queremos apoyar tu candidatura, pero nos da temor porque nuestros familiares viven en El Salvador. No queremos que ellos sean perseguidos'. Jamás imaginé que también esto trascendiera fuera de territorio nacional. Entonces, cuando miramos este tipo de persecución, de amenaza, de miedo, yo creo que es un tema para poner esa señal de alerta y decir qué pasa en nuestro país, ¿por qué estamos siendo intimidados por un régimen que básicamente socava las oportunidades de tener un Estado democrático? Ha sido bien difícil.
¿Entonces, partiendo de esto, cómo Joel Sánchez financia su campaña?
Bueno, lo hago de manera propia y, pues, yo no puedo ser perseguido por apoyar mi propia campaña. Yo soy un empresario que tiene mi propio fondo y de esa manera caminamos.
Como la campaña viene entonces financiada por usted mismo ¿con cuánto ha contado hasta hoy? ¿Con cuánto hace campaña?
Lo que puedo decirte es que como continuamos con los gastos, hay un equipo obviamente de contadores que llevan todo el contexto de las notas que hacemos en cada uno de nuestros viajes al interior del país o al exterior. Ellos llevan todo el proceso contable. Hoy por hoy no te podría decir cuánto hemos gastado, porque continuamos obviamente con nuestra campaña.
No puede dar una cifra en este momento de cuánto lleva, pero siempre hay un estimado. ¿Tiene un estimado de cuánto piensa invertir en la campaña?
Sería muy responsable tirar una cifra porque estamos corriendo la campaña y hay muchísimos gastos, hay imprevistos. Sí hay cosas que no sabía que tenía que comprar otro vehículo o que tenía que poner 200 banner más.
¿Prefiere no hacer cálculos de cuánto puede gastar?
Sí, es correcto.
¿Cómo cree que usted puede marcar una diferencia dentro de esta contienda electoral?
Llevando la conciencia social a nuestro pueblo, pero esto no es muy difícil en términos de la realidad que llevamos. Cuando caminamos por el territorio podemos de manera inmediata constatar que la gente no está contenta.
Pero las encuestas dicen que la intención de voto de Arena es todavía de 3.4 %. ¿Cómo piensa hacer una campaña que a tres semanas de las elecciones le haga remontar esa cifra?
¿Pero qué encuestas?
Encuestas como la del Iudop, por ejemplo, ponen a Arena en gran desventaja.
Porque nosotros tenemos otros datos. Tenemos datos muy importantes en encuestas internacionales, encuestas que son básicamente más independientes, donde demuestran si bien es cierto un puntaje más alto para el oficialismo, pero también demuestran que hay un alto grado de gente que no sabe por quién votar.
¿Las encuestas de las que usted habla, cuánto le dan a Arena?
Estamos, con el voto de oportunidad, en un 50 %, porque está el voto de oportunidad, que es donde nosotros estamos trabajando y quiero decirte algo: ¿cuál es la gran ventaja de nuestra candidatura? Es que somos partidistas, pero también es una candidatura de sociedad civil, entonces nosotros tenemos la oportunidad de acercarnos más, no, no más a todas nuestras estructuras partidistas de Arena, pero también a los demás sectores sociales.
Para tenerlo claro, ¿oportunidad es lo mismo que decir indecisos?
Es correcto.
A tres semanas, ¿cómo piensa llegarle a ese 50 % de indecisos?
Mira, ya está funcionando la remontada, quiero decirte que el día 6 empezaron ya las elecciones del voto en el exterior. Tenemos buenas noticias: obviamente todo el aparataje de marketing que el gobierno tiene busca siempre confundir a los medios de comunicación, a la población misma, pero sabemos que están preocupados, porque estoy recibiendo muchísima información de que están votando por nosotros, tanto para diputados de la Asamblea Legislativa, para aquí el departamento de San Salvador como para la Presidencia de la República. Estamos, como te digo, recibiendo mucha información de gente que calladamente está votando por nosotros. ¿Por qué te digo que calladamente? Porque no lo expresan por el mismo temor hacia el régimen, sin embargo, sí lo estamos notando apenas a tres días hoy ya de que se abrieron y los resultados los estamos viendo bastante positivos y esperamos lo mismo a través de caminar el territorio, cuando empezamos las campañas, mirábamos siempre y sencillamente 20 personas 25 personas. Hoy en día, podemos tener ya los mítines de 200, 300, 400, 500 personas que están ya saliendo a darnos su voto de confianza.
¿De dónde saca esta información?
Los hermanos lejanos, cuando votan, nos envían las capturas: “Ya voté por ti”. Esa es la manera. Tengo entendido que lo hacen con otros partidos políticos también.
¿Se refiere a la boleta de confirmación tras haber emitido el voto?
Sí, de esa manera.
Pensando en la Asamblea Legislativa, ¿cuántos diputados cree que puede lograr Arena? Tomando en cuenta que el número de votantes ha tenido una caída bastante significativa, además con la nueva configuración, el escenario previsto no es tan favorable.
Nosotros internamente sabemos que vamos a poner muchos diputados.
¿Cuántos diputados?
No quiero aventurarme a decir de los 60, 40. No. Pero sí te digo que podemos llegar a poner la mitad de diputados dentro de nuestro partido, para poder seguir escalando en el proceso y el proyecto de gobernabilidad.
¿Cree que con la campaña que están haciendo pueden ganar 18 diputados más?
Nosotros esperaríamos sobrepasar obviamente los 15 diputados.
¿Esos cálculos también se los dan sus encuestas?
Nosotros estamos muy confiados, porque como te dije el caminar el territorio te da un parámetro, un termómetro y el grado de aceptación es bastante alto.
Pues, 30 es una cifra aventurada.
Yo creo que hay que estar siempre con optimismo, recordemos que dentro de una campaña política nada está dicho y hemos visto muchísimos ejemplos y sé que muchos nos referimos al contexto que sucedió en Guatemala, donde teníamos un partido en séptimo lugar donde nadie daba ninguna oportunidad.
Para eso hay que conseguir el voto de poblaciones marginadas por el Estado. La percepción que se tiene de Arena es que nunca se ha caracterizado por ser el partido de la gran mayoría.
Por eso te digo, que ahora la gran ventaja es que el candidato viene de la sociedad civil, ya no solamente la fuerza de Arena como partido. Ahora tenemos grupos sociales organizados con los que yo me junto, con los que estoy llevando esas grandes conversaciones para poder adquirir obviamente el respaldo de ellos.
Dentro de esa idea, ¿cómo piensa conseguir el respaldo de gente que ha rechazado a Arena por ser un partido que ha favorecido al capitalismo de este país?
Quiero decirte que una de las grandes apuestas que nuestro país requiere es la apertura económica y no importa el partido ni la ideología del partido que llegue al poder: la prioridad para nuestro país es activar la economía, si no lo hacemos nuestro país está obviamente rumbo al fracaso.
Pero cuando usted habla de apertura económica, ¿a qué modelo se refiere? Porque el gobierno de Bukele también habla de “apertura económica” y pone al bitcoin para ello.
Es un modelo de libre mercado, o sea, donde nosotros básicamente incentivamos a las empresas, a los emprendedores, a que puedan invertir, pero el gobierno debe ser, no nomás garante dentro de lo que es el contexto de seguridad jurídica para que las empresas puedan tener la confianza de invertir, pero también crear incentivos para que las empresas transnacionales puedan llegar a nuestro país. Hay que entender que el crecimiento de un país siempre viene de la inversión privada. Algunos le llaman Neoliberal y pueda que esté encaminada por ahí, pero algo que voy a poner como un componente muy especial es el cuidado de nuestros trabajadores, por eso yo también me defino como un humanista. Uno de mis grandes deseos es que cada salvadoreño pueda tener acceso a su vivienda propia. Esa es la parte que hace la gran diferencia en mi propuesta de modelo económico.
Es decir que usted coincidiría con la política económica que implementa Bukele de no ser por su falta de seguridad jurídica.
El aperturar económicamente todos los países lo necesitamos. Lo que yo digo es que tiene contrapuestos, puntos que socavan lo que es una política de libre mercado porque no vas a esperar a que alguien venga a buscar un emprendedurismo y un desarrollo cuando en realidad hay políticas jurídicas represivas y por otro lado una política monetaria que no te da la confianza, entonces, esos puntos hay que eliminarlos para poder poner en contexto un modelo económico real y que funcione.
Es curioso que parte de los planteamientos que hace no me parece que encajan con el modelo Neoliberal que propone.
Recuerde que algo importante en mi vida es que, si bien es cierto, soy un personaje exitoso, pero también yo no vengo de cuna rica. Me gusta el desarrollo, el progreso, el bienestar… A todos nos gusta, pero también me gusta el respeto a los derechos humanos, el respeto a la ley.