El canciller de la República, Hugo Martínez, quien fuera una de las caras más visibles de una corriente reformista que intentó cambiar el rumbo del partido hace 14 años, ha anunciado que competirá por la candidatura presidencial del FMLN para 2019, y pidió que existan garantías para que la militancia se decida por un candidato que no sea impuesto por la dirigencia efemelenista.
'He tomado la decisión de incribirme en las elecciones internas del FMLN para buscar la candidatura presidencial y para buscar la presidencia de este país, y ser el séptimo presidente desde la firma de los Acuerdos de paz', dijo Martínez, en la mañana de este miércoles 18, al finalizar un evento gubernamental en una escuela pública del municipio de Tenancingo, departamento de Cuscatlán.
Martínez anunció su precandidatura acompañado por el vicepresidente Óscar Ortiz, quien celebró el anuncio y lo calificó como el nacimiento de 'un nuevo FMLN'.
En su discurso de lanzamiento, Martínez pidió explícitamente a la dirección del partido “que no hayan candidatos de la dirección” ni “respaldos de la dirección a un determinado candidato para que todos podamos competir en igualdad de condiciones”.
La voz de Hugo Martínez emula el mensaje de Ortiz, que en enero de este año emplazó al FMLN porque su máxima dirigencia había ungido al exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, como un candidato único para la presidencia en 2019. Tras el desastre electoral del FMLN de marzo pasado, Ortiz se convirtió en una suerte de primer ministro en el Órgano Ejecutivo para buscar salvar lo que queda del gobierno de Salvador Sánchez Cerén.
Tras su nombramiento como secretario técnico, Ortiz anunció su renuncia a la pelea por la candidatura que protagonizó desde noviembre de 2017. Un mes después, un viejo aliado en las batallas reformistas retoma la batuta y se lanza respaldado por el vicepresidente.
La maniobra de Ortiz culmina ahora en la candidatura de Martínez. Este año, el FMLN ha pasado por tres momentos. Antes de la derrota electoral, tenía un único candidato, bendecido por la dirección del partido (Gerson Martínez). Pero tras las derrota electoral, el mapa cambió y el partido y su dirigencia parecen estar pensado en nuevos escenarios, amén del impase que significa que la administración, ahora duramente cuestionada, haya ungido a un candidato que podría pagar los platos rotos por esa dirigencia. La salida de Óscar Ortiz de la contienda (el segundo momento) pareciera haber acelerado estas reflexiones, y la llegada de Hugo Martínez (el tercer momento) abre de nuevo el abanico para que que el partido se reconstruya en un nuevo escenario.
Dos dirigentes del FMLN pertenecientes al ala más institucional y muy distantes de Óscar Ortiz, reconocieron que el golpe que significó la derrota electoral, más la posterior salida de la contienda del vicepresidente, provocó que el Frente se quedara sin candidato. En el fondo le daban la razón a Ortiz, quien había conseguido tumbar la candidatura única de Gerson Martínez.
Tras las elecciones, incluso el mismo Gerson Martínez consideró dejar la candidatura, según revelaron fuentes cercanas al precandidato. Pero él continúa en la contienda, aunque lucha contra la mancha que le significa haber sido el candidato de la dirección. El penúltimo pronunciamiento del exministro de Obras Públicas sobre la contienda interna lo había hecho el 11 de abril. Al igual que lo ha hecho hoy Hugo Martínez, él también pidió a la direción que no cargara los dados.
'Es un paso correcto la convocatoria de la Comisión Especial Electoral del FMLN a inscripción de precandidaturas a Presidencia de la República. Espero, como lo he exigido, garantías de un proceso democrático en condiciones de transparencia e igualdad, donde la militancia decida', escribió en su cuenta oficial de Twitter.
A las 8:00 de la noche del miércoles 18, Gerson Martínez confirmó que no ha renunciado a la contienda: 'Estoy preparado para competir en las elecciones hacia la Presidencia de la República', escribió en su cuenta oficial de Twitter. 'Son fundamentales para mi decisión: el apoyo de mi familia, el impulso de las comunidades, la militancia y amistades. Así como el inicial cumplimiento de mis exigencias de unas elecciones internas democráticas, transparentes y equitativas. #FMLN', añadió.
Contrario a lo que ocurría antes de las elecciones de marzo pasado, las reflexiones que ha estado tomando la direción del FMLN ahora parecieran jugar en contra del exministro de Obras Públicas. El 11 de abril, por ejemplo, Medardo González, el secretario general, se retractó del apoyo que él mismo había pronunciado a favor de Gerson Martínez. En enero, él había dicho que el exministro 'sí sigue los valores de Schafik Hándal', en respuesta a los reclamos que hacía Óscar Ortiz. Tres meses después, en una entrevista concedida al Canal 12, González aseguró que la dirigencia del partido había decidido no mostrarse a favor o en contra de una candidatura. “No debemos cargar los dados hacia ningún candidato, en este caso ya hemos hablado con Gerson sobre este tema de que como dirección del partido no vamos a promover la preferencia hacia su candidatura ni públicamente ni al interior del partido”, dijo.
En ese mismo espacio, González metió el nombre del canciller como una de las varias opciones del partido con “posibilidades para que fueran nuestro candidato”. Mencionó también a Óscar Ortiz, Gerson Martínez, Roberto Lorenzana y Miguel Pereira. De estos, Ortiz y Lorenzana ya han descartado participar.
Tres dirigentes de distinta jerarquía en el ala institucional del partido aseguraron a El Faro que el 26 de marzo, Lunes Santo, González dio un paso más y pidió al canciller Martínez que participara en el proceso interno. “En el partido nos dijeron que le ofrecieron ser candidato”, dice un dirigente departamental que solo contó este detalle a cambio de no revelar su identidad. Según ese mismo dirigente, González le dijo a Martínez que tenía fuertes probabilidades de ganar.
Un 'reformista' presidenciable
Una imagen publicada este miércoles por Óscar Ortiz, y en la que se le ve estrechar manos junto a Hugo Martínez, pareciera reeditar un escenario visto hace 14 años, cuando el primero le compitió la dirección del partido al secretario general, Medardo González, en medio de proclamas de reformas internas para cambiar el rumbo de un organismo profundamente verticalista y dirigido por una cúpula que rechazaba los vientos de renovación. Hugo Martínez fue el jefe de campaña de esa última elección y gesta reformista. Tras el episodio, que ganó González (ha ocupado el cargo durante 14 años), tanto Ortiz como Martínez estuvieron al borde de la expulsión, y hasta fueron sentenciados por un alto dirigente del partido, en una entrevista concedida a El Faro. 'Les diría que ordenen su pensamiento', dijo José Luis Merino, uno de los seis excomandantes con más poder en el FMLN.
Los dos políticos fueron reactivados en el partido gracias a Salvador Sánchez Cerén. El primero fue Ortiz, nombrado en noviembre de 2012 como compañero de fórmula de Sánchez Cerén para las presidenciales de 2014. Una vez ganada la contienda, el presidente electo también rehabilitó a Hugo Martínez, nombrándolo canciller de la República, cargo que ya había desempeñado en el quinquenio de Mauricio Funes (2009-2014). Que fuera llamado de nuevo al ruedo por la cúpula significó, para muchos, una prueba más de la reconciliación entre el partido y el político.
Antes de su lanzamiento público, el canciller ya era una de las apuestas de un sector del FMLN en el que estaba el vicepresidente del país, Óscar Ortiz. Su candidatura, esta vez, empezó a cobrar forma en Semana Santa, aunque esta no es la primera vez que se le ve como una potencial carta presidencial. En encuestas internas del partido de 2015 y 2016, su nombre fue evaluado junto al de figuras como Medardo González y Gerson Martínez.
Que Hugo Martínez haya elegido un evento junto al vicepresidente Ortiz para anunciar su candidatura solo levanta las sospechas de un acercamiento entre dos viejos conocidos en las gestas reformistas al interior del FMLN. Y Hugo Martínez, de hecho, reutiliza un mensaje que solo Óscar Ortiz se atrevió a pronunciar antes de la derrota electoral de marzo, cuando reconoció el descontento de la población reflejado en las encuestas y habló de cambiar el rumbo. “Debemos reconocer los errores que hemos cometido, debemos pedir perdón por esos errores, corregirlos y seguir adelante, recuperando el proyecto histórico del FMLN”, dijo Martínez.
Ortiz reaccionó en el mismo evento con un mensaje que pareciera querer ir más allá de la campaña interna para la candidatura presidencial. Para Ortiz, este anuncio “abre un nuevo periodo de renovación política y estratégica en el partido”. Según dijo, “el país demanda una izquierda más abierta, más dinámica, una izquierda que sea capaz de integrar a los sectores, capaz de establecer puentes fuertes entre sector público y sector privado”.
El todavía canciller (Martínez dijo que hablaría con el presidente Sánchez Cerén sobre el mejor mecanismo para abandonar el puesto y dedicarse de lleno a la contienda interna) busca ahora la candidatura de un partido que dirige uno de los gobiernos más impopulares, y en la Asamblea Legislativa tendrá una fuerza política intrascendente, con apenas 23 diputados para el periodo 2018-2021 que arranca en mayo próximo. Según Martínez, lanzarse por la candidatura ha sido una 'decisión difícil (...), pero asumo el reto', dijo. A su izquierda, Óscar Ortiz asintió y aplaudió, satisfecho.
Tras las elecciones, el FMLN hizo una serie de jornadas de evaluación de los resultados en asambleas municipales y departamentales. Las conclusiones de estas jornadas ya están en manos del Consejo Nacional y la Comisión Política del partido. El Frente celebrará sus primarias el 27 de mayo.