Exigencias reveladoras: vacíos en la cobertura
Mónica González
El impacto feroz provocado por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en distintos países, no ha dado tregua. Como si una cadena de volcanes entrara en erupción uno tras otro y en distintos lugares del planeta, los testimonios desgarradores de las víctimas, asfixiados o negados durante décadas, irrumpen en la superficie dejando al descubierto una estela de daños irreparables. Una erupción que también saca a la luz el encubrimiento y complicidad que altos dignatarios de la Iglesia Católica ejercieron para que esos abusos no fueran conocidos ni denunciados. Una cadena de impunidad.
El Salvador no ha escapado a esta erupción. Y los lectores de El Faro necesitan y exigen saber de ese capítulo negro en este país. Es lo que escribe a esta Defensora el lector Francisco Samour:
“Un grupo que comete una gran cantidad de violaciones impunemente son sacerdotes católicos, pero este tema apenas lo ha tocado El Faro, cuando realmente es un tema que debería ser sujeto de una investigación exhaustiva, sobre todo luego de que el vicario de la diócesis de San Salvador, Chus (Jesús) Delgado, admitió ser culpable del abuso sistemático de una menor durante diez años en los ochenta. ¿Por qué tienen miedo de ofender a los católicos? Me choca eso. Sí, sí, ya sé que también están los evangélicos y todo eso, pues sobre ellos también”, dice Francisco.
¿Trata El Faro de evitar el conflicto con la iglesia?
Es verdad que, al hurgar en las páginas de El Faro, en este tema hay una deuda si comparamos con la cantidad de investigaciones en profundidad con otros protagonistas del poder (y la Iglesia Católica es uno de ellos). Por ello, lo primero es dilucidar si en este medio hay una directriz editorial que busque evitar el conflicto con la jerarquía católica salvadoreña.
Las respuestas de los dos editores de El Faro, Óscar Martínez y Daniel Valencia, serán ustedes quienes las calibren.
“Puedo asegurar que nunca ha habido, en ninguna discusión en la que haya participado, una línea de ningún tipo para evitar estas investigaciones”, dice Óscar Martínez. “De hecho, periodistas de El Faro ha tenido tensos momentos en conferencias de prensa del arzobispo, cuando se le ha cuestionado por temas sensibles. Ha habido otras investigaciones, sobre manejo de fondos ocultos de gobiernos, donde hemos demostrado que la Iglesia Católica recibía dinero bajo estos oscuros mecanismos. Y también fue amplia la cobertura sobre la destrucción del mural de la Catedral en 2011, algo que fue muy sensible para la jerarquía católica del país”.
Por su parte, Daniel Valencia dice: “Nunca en El Faro hemos discutido siquiera la posibilidad de no meternos a investigar estos asuntos de la iglesia. Claro que nos interesa hacerlo, y hemos intentado sin éxito meternos en honduras... Pero es cierto que por falta de recurso humano solo hemos logrado acercarnos a coyunturas.”
Hay que detenerse un instante en la respuesta del editor Valencia, porque aborda un tema que, en general, los editores de los medios no sinceran: la falta de recursos humanos (buenos periodistas) para encarar en profundidad la amplia gama de abusos y episodios de corrupción que cada día nos interpelan y que requieren de pruebas fehacientes para ser publicados.
Esa es la realidad de estos días en que el financiamiento del periodismo independiente y de calidad se hace cada vez más difícil. Por ello, en los medios en que se hace periodismo de investigación, el dilema diario es a cuáles temas candentes damos prioridad. De allí que las exigencias de los lectores sean un barómetro importante y revelador de nuestras carencias.
En ese contexto, el compromiso adquirido por ambos editores es alentador: “La Iglesia Católica y la religión seguirán siendo parte de las próximas coberturas de El Faro, hablando sobre poder, al estilo de este artículo del pasado abril, sobre líderes evangélicos en Guatemala: “Cash Luna y su nave espacial en la colina” .
Para los lectores que, como Francisco Samour, buscan más información sobre el desgarrador capítulo de los abusos sexuales en la iglesia católica, aquí van algunos links a artículos de El Faro sobre el tema: En 2003 se publicó el testimonio de William Hernández (“ Un cura abuso de mí y todavía vive con niños ” y se le dedicó un programa en El Faro Radio ); sobre el caso que menciona el lector se puede leer “Monseñor Urrutia es un mentiroso: este no es el primer caso de pederastia” ; “Iglesia suspende a otro sacerdote por dos casos de abuso sexual en El Salvador” (publicado el 28 de febrero de 2016); “Apartado de sus funciones por una denuncia de pederastia el vicario general del arzobispado”. (26 de noviembre de 2015) o “Iglesia salvadoreña reconoce otras seis denuncias por pederastia contra dos sacerdotes” (29 de noviembre de 2015).
La trastienda de Nayib Bukele
No solo es información en profundidad sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes al amparo de la jerarquía lo que echan de menos los lectores de El Faro. La información política en profundidad es por estos días una de las principales exigencias de los lectores.
Y se entiende. En periodos de contienda electoral, cuando la cantidad de información distinta bombardea a la audiencia, los lectores de buscan en estas páginas datos y claves para discernir, para calibrar propuestas y candidatos.
Es lo que pide Salomón Méndez, quien escribe: “Son un medio con bastante respeto y espero sigan siéndolo. Les recomiendo hacer una investigación exhaustiva de los candidatos a la presidencia. Aclarar ciertos puntos que la población confunde o desconoce. Por ejemplo, si el candidato Carlos Calleja es en realidad salvadoreño o no, o si Nayib Bukele efectivamente quiere cambiar el país o es sólo un populista más. O un análisis de escenarios posibles y de los retos que tiene que enfrentar un futuro gobierno, como el impago, o la finalización del TPS a pocos meses de haber tomado posesión”.
La trastienda en la que se mueve Nayib Bukele también es motivo de interés de varios lectores. Como Raúl López, quien escribe: “Siempre he considerado al periódico El Faro como el más veraz y serio de los periódicos digitales, con un cuerpo de periodistas profesionales y objetivos. En los últimos tiempos me asalta una duda: ¿por qué en el tema del bloqueo por parte de los partidos políticos tradicionales a la candidatura de Nayib Bukele no ha sido objeto de una investigación seria y profunda como ustedes acostumbran? Es un trabajo que sí han hecho en otros temas, como las ejecuciones sumarias de la Policía, el conflicto en Nicaragua, el cartel de Texis y tantos otros. Pero en este caso guardan el más profundo silencio cuando a la vista de todos los salvadoreños está más que claro que se ha tratado por todos los medios de excluir del abanico de opciones al exalcalde. Como lector asiduo a su periódico esperaría que nos dejen saber elementos que a lo mejor nosotros ignoramos, pero que ustedes con sus fuentes y equipo de investigación seguro que saben. No importa si son a favor o en contra del candidato, pero no dejen que ante nosotros, que somos sus clientes, quede su periódico como uno más de los medios que solapan la corrupción en este país.”
Buscamos respuestas en las publicaciones de El Faro y en el editor Daniel Valencia, quien en una primera respuesta señaló que su equipo efectivamente indagó las acusaciones formuladas por Nayib Bukele, pero que, hasta ahora, no han encontrado nada con asidero real. Valencia explica:
“En el primer capítulo, Bukele creó en redes sociales la idea de un bloqueo, pero lo que ocurrió fue una mala gestión para crear un partido que por ley no puede competir en 2019. Su primer relato del supuesto bloqueo apuntaba al Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sobre esto publicamos esta fotonota el 5 de abril de 2018: “Nuevas Ideas, el partido que no es partido” . Al final, pasó lo que tenía que pasar: pudo crear su partido, pero por llegar tarde al calendario electoral no puede competir bajo esa bandera en 2019”.
Valencia continúa: “Después, Bukele decidió que competiría bajo la bandera de otro partido, en una alianza. Sobre esto publicamos el 21 de junio “Bukele negocia con Cambio Democrático la candidatura presidencial”, donde también se ahonda en sus impasses. Cambio Democrático es un partido que, según la ley, debió haber desaparecido en 2015. Sin embargo, y pese a un fallo de la Sala de lo Constitucional, el TSE se lavó las manos y lo dejó vivir y competir en las legislativas de 2018. Los magistrados de la Sala, antes de finalizar su periodo el pasado 15 de julio, exigieron al TSE que hiciera lo que no hizo en 2015: cumplir la ley, y el TSE decidió cancelar a CD. Esta acción fue señalada por Bukele como parte de un complot. Preguntamos sobre esto a los magistrados (porque la coincidencia llama la atención), pero tras escuchar sus respuestas y hacer otras averiguaciones seguimos sin ver elementos creíbles para vincular a los magistrados con un complot contra Bukele. Sobre todo, porque eso solo beneficiaría a Arena o FMLN, que en los últimos años declararon la guerra a estos magistrados. Pueden leer la entrevista “Hicimos sentencias que son irreversibles” , publicada el 23 de julio”.
Las últimas publicaciones de El Faro sobre Nayib Bukele se pueden ver aquí: “Bukele siempre tuvo a Gana en mente” (27 de julio) y “Bukele llegó y Salgado se quedó solo” (29 de julio).
Otro lector, Raúl González, acrecentó su inquietud cuando escuchó al fundador, exdirector de El Faro y periodista de este medio Carlos Dada, hablar de “bloqueo” a Bukele en una entrevista radial. Dada repitió además esa misma idea en su cuenta de Twitter.
Tanto para Raúl González como para otros lectores valga una aclaración: todos los periodistas de El Faro tienen voz autónoma y son responsables de sus dichos tanto en radio como en televisión o redes sociales. Siempre y cuando no entren en confrontación con los ejes editoriales principales de El Faro. En este caso, Dada expresó su opinión como periodista, lo que no compromete al equipo de El Faro que trabaja en este tema.
Pero a este capítulo sobre Nayib Bukele le faltaba una página. La más importante. Porque lo que provocaron las inquietudes de nuestros lectores en el equipo de El Faro fue lo que se puede leer en una segunda respuesta que me envió el editor Daniel Valencia:
“Nunca hemos perdido de vista la inquietud expresada por algunos de nuestros lectores. Por ello, a partir de lo que han expresado a la Defensora, y luego de reflexionar si era necesario acercar a nuestros lectores a una verdad periodística sobre la existencia o inexistencia de un bloqueo a la candidatura del Sr. Bukele, el equipo ha decidido someter a prueba la versión oficial de las denuncias del candidato. El resultado de este ejercicio se dará a conocer en las páginas de El Faro”.
(La defensoría del lector de El Faro fue creada el 1 de junio de 2018 y se rige por un reglamento disponible aquí. Puede enviarle preguntas o comentarios a [email protected].)